la juez María Stella Jara notificó al Inpec para que materializara el traslado a prisión del oficial (r).
En las próximas horas sería conducido el coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega a la cárcel La Picota de Bogotá, luego de que la juez Tercera Penal Especializada de la capital de la República, María Stella Jara, notificara al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, para que el Oficial (r) fuera conducido a ese reclusorio.
La orden se dio a conocer luego de que la operadora jurídica considerara válidas las valoraciones efectuadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal, que contrastaban con las observaciones de los médicos del Hospital Militar, donde actualmente se encuentra Plazas, que precisaron la necesidad de tratar las afecciones del paciente de manera intrahospitalaria.
El oficial (r), que fue condenado a 30 años de prisión por la desaparición forzada de 11 civiles durante el holocausto del Palacio de Justicia, se encontraba hospitalizado en calidad de detenido antes de la dimisión del proceso, luego de que la Juez Jara ordenara su ingreso a una entidad carcelaria por considerar que había violado las limitaciones que tenía en su lugar de reclusión de la guarnición militar en la que se encontraba durante la etapa de juicio.
Días antes de que María Stella Jara impartiera la orden, el coronel (r) fue hospitalizado, pero un examen efectuado por Medicina Legal, organismo adscrito a la Fiscalía, permitió su transitoria remisión a la penitenciaría de La Picota.
Una segunda valoración por parte del Inpec, derivó en el retorno del entonces acusado al instituto de atención hospitalaria castrense, pese a las sucesivas valoraciones de parte del instituto parte del ente acusador en las que se advertía la improcedencia del tratamiento intrahospitalario que, por ende, significaba la carencia de objeciones científicas para que el militar (r) fuera internado en una celda.
Se espera que en las próximas horas efectivos del Inpec se hagan presentes en el Hospital Militar, donde se encuentra recluido el Comandante (r) de Caballería, desde agosto de 2009, víctima de algunas afecciones síquicas y físicas que, según los galenos del instituto castrense no le permiten permanecer recluido en una celda.