Desde esa edición del torneo continental europeo, todos los campeones allí han fracasado dos años después en el Mundial. España cayó 1-0 contra Suiza en su debut.
Francia llegó a semifinales en 1986 tras ganar la Eurocopa-1984, pero desde entonces el resto de campeones europeos han decepcionado en la Copa del Mundo (Holanda en 1990, Alemania en 1998 y Francia en 2002), o ni siquiera accedieron a la fase final (Dinamarca en 1994 y Grecia en 2006).
El caso holandés es el más significativo: el país asombró con su magia en el torneo europeo de Alemania-1988, donde levantó el trofeo con uno de los equipos más recordados de las últimas décadas, pero Marco Van Basten, Ruud Gullit y Frank Rijkaard se estrellaron en el Mundial-1990, cayendo en octavos con Alemania Federal.
Ese inesperado cruce mortal en Italia ante el equipo comandado por Lotthar Matthaus llegó después de que los holandeses se clasificaran como uno de las cuatro mejores terceros, tras terminar con tres empates sus partidos de la primera fase, ante Egipto (1-1), Inglaterra (0-0) e Irlanda (1-1).
"En un Mundial o Eurocopa, el 90 por ciento de los equipos asiste para ganar, pero siempre hay uno que simplemente desea mostrar lo bien que sabe jugar: ese equipo es Holanda. Ese es nuestro drama", estimó años después el entrenador nacional en 1990, Leo Benhakker, que calificó de "accidente" el éxito en la Eurocopa-1988.
Aquel equipo 'oranje' ha sido comparado con la actual España por su fútbol de toque, su velocidad y su búsqueda indisimulada del juego ofensivo y más vistoso, por lo que el paralelismo preocupa de cara al Mundial-2010, en el que Vicente Del Bosque y sus chicos no quieren repetir el ejemplo.
Holanda abrió esa 'maldición' de los campeones europeos, que no ha parado hasta el momento. La primera víctima fue Dinamarca, vencedora por sorpresa del torneo europeo de Suecia-1992 y luego incapaz de clasificarse para la cita planetaria de Estados Unidos-1994.
El siguiente monarca del 'Viejo Continente' en hundirse fue Alemania, que tras levantar el trofeo de Inglaterra-1996 fue uno de los ilustres hundidos, con un doloroso 3-0 ante la Croacia de Davor Suker en cuartos de final.
La Francia de Zinédine Zidane, campeona en la 'Euro' de Holanda y Bélgica en 2000, llegó al Mundial de Corea/Japón-2002 como defensora del título de 1998, pero ya en el choque inaugural cayó ante Senegal y terminó sin poder superar la primera fase.
En la Eurocopa de Portugal-2004, los anfitriones cayeron en la final con la gran revelación, Grecia, que con su fútbol ultradefensivo obtuvo el cetro del continente. En las eliminatorias mundialistas para Alemania-2006, siguió el ejemplo de Dinamarca en la década anterior y ni siquiera llegó a la fase final.
Por todo ello, los precedentes no son especialmente esperanzadores para España, a pesar de empezar el torneo figurando en todos los pronósticos como gran favorita, con permiso de Brasil.
Antes del caso holandés de 1988-1990, las estadísticas tampoco invitan al optimismo: sólo un equipo ha ganado un Mundial siendo además campeón europeo, la Alemania Federal de 1974, que se había coronado en el torneo de la región en Bélgica-1972.
"Todo el mundo cree que debemos ser campeones del Mundial y que el impulso que tomamos en la Eurocopa lo tenemos que ratificar en el Mundial, pero sabemos que no es fácil", avisó el seleccionador Vicente Del Bosque, que en los últimos meses ha pedido a sus jugadores y a los hinchas que sean humildes.
Por si alguien no había entendido el mensaje, el tanto del suizo Gelson Fernandes despertó a muchos de su sueño y el equipo buscará ante Honduras y Chile, en sus próximos compromisos, escapar al maleficio.