Muchos vaticinaban un caudal electoral gigantesco para Mockus en esta primera vuelta, peor a pesar de obtener 3.200.000 votos, no se pueden comparar con los 6.750.000 que obtuvo en candidato Juan Manuel Santos. Muchos candidatos de Mockus siguen indignados con el resultado, pero hay que entender varios factores que llevaron a Mockus a una derrota aplastante en esta primera vuelta.
No pretendo demeritar a Mockus, es un hombre inteligente y tenía muy buenas ideas, pero simplemente no estuvo a la altura, no estuvo preparado para ser presidente. Antes de la alianza con Sergio Fajardo, Mockus era un candidato de menores opciones, no alcanzaba ni el 10% de la intención de voto, pero una vez se anunció la alianza Mockus-Fajardo, la candidatura del ex-alcalde de Bogotá subió estrepitosamente, llegando muy cerca del siempre favorito y candidato preferido del uribismo, Juan Manuel Santos.
Este ascenso lo catapultó de sobremanera, que simplemente Mockus llegó frío al escenario de los debates. Mientras candidatos como Vargas Lleras, Petro y el mismo Santos mostraban fortalezas en el dominio de la palabra y tenían buenas intervenciones, Mockus se veía muy pausado y tranquilo, algo característico en él, pero falló en la manera de expresar sus ideas. Siendo un matemático y filósofo, es común que emplee un lenguaje algo técnico y que no muchos logran comprender, y ahí fue donde falló Mockus; Mockus debió entender que no todos entienden ese idioma tan complejo y que debía utilizar un lenguaje más "coloquial", pero que la gente lo comprendiera.
Otro error en una serie de errores de Mockus fue la estrategia de campaña. La pedagogía no está mal, pero cuando se trata de política la pedagogía es simplemente inútil. Muchos colombianos son conscientes de sus obligaciones con el Estado, que hay que pagar impuestos, que hay que respetar las leyes, pero a la gente no le gusta que le recuerden permanentemente sus obligaciones, porque la gente se siente como si los estuvieran tratando cual si fueran niños a los que hay que decirles cómo deben ser las cosas. No es que la gente no quiera legalidad ni quiera evadir impuestos, es que la gente no quiere sentirse obligada, y la manera en que Mockus promovía la legalidad era algo autoritaria. Otro error de estrategia fue que el programa de Mockus enfatizaba más que nada en la educación y la cultura, algo que para la población joven es muy importante, pero que para una población mayor no es tan trascendental (aunque debería, ya que se trata del futuro de sus hijos) como lo son el empleo, la seguridad o la salud. Mockus supo llegarle a los jóvenes, pero no supo llegarle a la población mayor y más madura electoralmente.
Pero sin duda, lo que más afectó a Mockus, fueron sus reiteradas y constantes contradicciones. Mockus dijo varias cosas que incomodaron a la gente, entre ellas la de que admiraba a Chávez, lo cual tuvo que rectificar después, teniendo en cuenta el sentimiento que la mayoría de los colombianos sienten por el presidente de Venezuela. Lo mismo ocurrió cuando contestó que comtemplaba la posibilidad de extraditar a Uribe "siempre y cuando la ley así lo exija", cosa que no cayó muy en gracia a mucha gente que reconoce las cosas buenas (porque las hubo) que ha hecho Uribe, pero que tuvo que rectificar después de verificar que el mecanismo de la extradicón es una función que el presidente puede ejecutar sin consultar al cuerpo jurídico del Estado. Mockus suele pensar mucho para hablar, pero en esas ocasiones se le olvidó.
Así pues, Mockus, una posibilidad real dentro de la oposición, a causa de sus reiteradas equivocaciones y su falta de preparación, ha echado a perder la posibilidad de tener una manera diferente de hacer política. Pero no todo es malo, han logrado 3.200.000 votos en su primera candidatura presidencial, algo que debe considerarse un logro, y además, el Partido Verde se convierte en un ejemplo para la oposición, al demostrar que se puede hacer oposición planteando ideas alternativas y no simplemente hablar mal del gobierno.