'La casa por cárcel hizo crisis': Inpec; el 62% de los beneficiados incumplen sus compromisos


Según el Inpec, gracias a la vigilancia electrónica, se ha iniciado un efectivo control que antes no existía.

El instituto carcelario insiste en que las inconsistencias en la ubicación de presos es responsabilidad de los jueces.

El Gobierno pidió que se les reverse el beneficio a 200 reos de alta peligrosidad, incluidos miembros de bandas criminales, Auc y Farc. Inpec dice que el 43 por ciento de quienes gozan del beneficio -9.414 presos- ponen en peligro a la comunidad.
Narcotraficantes, homicidas, secuestradores, violadores y hasta terroristas tienen hoy en Colombia el beneficio de la detención domiciliaria.

Por eso, su director, el coronel (r.) Carlos Barragán, no duda en admitir que la medida, conocida como 'casa por cárcel', hizo crisis.


Así lo hizo saber en carta a este diario, a raíz del informe que reveló que -por inconsistencias en su base de datos-, se ordenó instalarles brazaletes electrónicos a 95 reos que ya están muertos, a otros que son ilocalizables y a varios que, incluso, ya están libres.

Y aunque Barragán reconoce estas falencias, que dice son ajenas al Inpec, asegura que gracias a la implementación de la vigilancia electrónica -que busca no sólo el control de los domiciliarios, sino el deshacinamiento y la resocialización- se ha podido descubrir otra cifra preocupante: de 17.200 reos que gozan del beneficio, tan sólo 5.422 estaban en sus domicilios cuando fueron monitoreados por autoridades en cerca de 14.000 visitas.

"Esto quiere decir que casi el 62 por ciento de quienes tienen la casa por cárcel están incumpliendo sus compromisos con la justicia", asegura el director del Inpec.

Alta peligrosidad

También dice que, tras conocer estas cifras, el pasado 12 de marzo, el Ministerio del Interior y de Justicia radicó una solicitud ante el Consejo Superior de la Judicatura y ante la Fiscalía General, en donde pide que se les revoque el beneficio de 'casa por cárcel' a 200 personas consideradas de alta peligrosidad y a las cuales jueces y fiscales les otorgaron el beneficio.

Entre esos reos, dice Barragán, hay miembros de las llamadas bandas criminales, de las Farc y ex Auc.

Adicionalmente, el Ministerio del Interior solicitó que se inicien las investigaciones a las que haya lugar por el otorgamiento del beneficio a este tipo de delincuentes.

Al respecto, ya el Consejo Superior de la Judicatura adelanta 300 indagaciones a jueces y se está a la espera de que la Fiscalía informe si encontró mérito para investigar a los fiscales que han permitido que estos reos salgan de prisión. Aunque el Inpec no da nombres, según sus propios registros, en el 2009 se fugaron 199 presos que tenían prisión domiciliaria.

Y, este año, se han presentado casos como el de Daniel Serna, alias 'Kener', jefe de sicarios de la 'oficina de Envigado', quien escapó en marzo cuando era vigilado con un brazalete electrónico; y el de Deysi Molano, la mujer del narcotraficante Pedro Olivero, 'Cuchillo', casos que han dejado en evidencia las debilidades de la prisión domiciliaria. Y aún se desconoce el paradero de Carlos Arturo Hernández Ossa, alias 'Jerónimo' o 'Dunkan', señalado de ser el tercero al mando de la 'oficina de Envigado'.


Jueces y fiscales deben responder


El Inpec reiteró ayer que son los jueces y los fiscales (y no ese instituto) quienes deben responder por las inconsistencias en la información sobre los reos que gozan de detención domiciliaria, tales como direcciones erradas, cambios de domicilio, libertades otorgadas y hasta decesos.

El director de ese instituto, coronel (r.) Carlos Barragán, aseguró que son ellos "quienes deben certificar al Inpec sobre cualquier otra circunstancia relacionada con quien tiene el beneficio domiciliario".

Al Inpec, según Barragán, sólo le corresponde realizar el control posterior, luego que los presos han salido de prisión y se encuentren en los domicilios donde cumplirán su pena.


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Enlace de la noticia completa: http://www.eltiempo.com/colombia/jus...npec_7730258-1

Un ejemplo más que la corrupción es la madre de todos los males en Colombia y el principal enemigo a vencer.