Tiene 15 años y mide 224 centímetros. Le está costando
adaptarse a una ciudad, Badalona, en la que decenas de extraños giran la cabeza a mirarlo cada día. Así es la apasionante aventura de Bienvenu Letuni en el DKV Joventut y en el baloncesto.
Letuni, contra el Real Madrid
Es un gigante que llegó de Congo y tuvo que pasar por una
difícil operación que frenase su crecimiento. Se encontró en otro continente, con otro idioma y jugando al baloncesto, algo que apenas había hecho antes. Era otro planeta. Y siendo un niño. Sin embargo, aprende a desenvolverse y, sobre todo, progresa en la cancha en lo físico y en lo técnico.
Hace unos meses no corría con un mínimo de agilidad y ahora "se mueve mejor que Dueñas a su edad", como dice Javier Juárez, entrenador ayudante de la selección española sub 16 que lo vio jugar en Terrassa.
Y es que en la localidad catalana en la que impactó otro africano, el jugador del Unelco Tenerife Cheikhouna Kane (alero de dos metros que promedió 31 puntos y 19 rebotes), Letuni hizo su
estreno 'nacional'. En tres de los partidos apenas corrió de un lado a otro, mostró que se sabe colocar en el campo y que tiene movilidad, pero
contra el Unelco además sumó 11 puntos y 14 rebotes en menos de 20 minutos.
En cualquier caso, sus números no dicen nada: es un proyecto de jugador, siendo generosos. Pero Juárez apunta muchos factores positivos: "El chaval trabaja durísimo y tiene una buena movilidad para lo grande que es.
Es un 2,24 de verdad. Mostró muy buena actitud y se le veían buenos detalles, como que usa las dos manos cuando tira, siempre al lado del aro", señala. Además, destaca las cualidades de Paco Redondo, su entrenador: "Me encantó cómo lo utilizó, cómo contra el Manresa lo dejó en la pista en los momentos calientes del partido. Lo hizo muy bien", señala.
En Badalona ha sido una pequeña revolución la presencia de tan llamativo vecino
Pero, por encima de todo, destaca su afán integrador. Desde que se operó
su recuperacion fue bastante rapida, aunque
le cuesta asimilar llamar tanto la atención en un lugar tan diferente adonde se crió. En Badalona ha sido una pequeña revolución la presencia de tan llamativo vecino. Está aprendiendo español rápidamente, más que otros africanos que han llegado a España a su edad. En el DKV Joventut destacan lo fácilmente que asimila todo lo que le enseñan.
El curso que viene será escolarizado y de momento sólo va a clases de español y, algunos días, hace entrenamientos específicos individuales. En el resto, va al mismo ritmo que sus compañeros. Con algunos de ellos vive en un piso de Badalona. "Lo que más llama la atención es
lo integrado y cariñoso que se le ve con sus compañeros. Es un niño, eso se ve de lejos. La verdad es que es fantástico que ese chaval haya podido tener esta oportunidad", sentencia Juárez.
Contra un jugador de 1.90