Apenas me paré oí que anunciaban por el micrófono: "Le damos la bienvenida a Brigitte, la chica de rojo". Subí a la pista de baile. El edecán me soltó la mano y la canción del avión arrancó. Era como si me hubiera dejado un helicóptero en la mitad de la jungla, sentí hasta ganas de llorar de la impotencia de saber que todos esos señores borrachos y 'ganosos' creían que yo estaba interesada en seducirlos y de que ninguno supiera en realidad en qué era lo que yo andaba. Lo único que tenía para aferrarme era el tubo de bronce por el que suelen descolgarse las bailarinas. Pensé en todo lo que había ensayado y no podía defraudarme frente a la decisión que había tomado. Cerré los ojos sutilmente y empecé a tocar mi cuerpo con las manos mientras me movía al ritmo de la balada. Cuando estaba a punto de quitarme el vestido oí que gritaban: "¡Esa es, esa es, esa es!". Esa barra brava que provenía de una de las mesas, partió mi vida de stripper en dos. Quise atacarme de la risa frente a todos y me di cuenta de que esa experiencia de cuatro minutos sería para toda la vida y tenía que hacerlo bien. Así que abrí los ojos y en ropa interior me descolgué del tubo, me arrastré por el piso, subí las piernas en una vara pegada al techo y me descolgué hacia atrás, me sonreí sensualmente y me quité la ropa. Sí, toda. Cuando abrí los ojos para ver qué cara estaba haciendo la gente, las luces y reflectores que daban vueltas no me dejaron detallar mi público. Mejor. Ese era el minuto más angustioso de las tres semanas en las que venía trabajando este tema. Sentí pena de estar desnuda, rabia, de pensar cómo me estarían analizando y miedo de la probabilidad de que algún hombre me deseara desesperadamente. Cuando se acabó la canción, el de seguridad me estaba esperando y me llevó hasta el camerino mientras oía aplausos. Creo que tal vez nadie se dio cuenta de mi efímera infiltración a ese mundo porque de camino al camerino tres tipos me lo pidieron. Solo que yo ya había cumplido mi misión. Mi acercamiento a ese mundo se esfumaba al igual que mis ganas de ser cabaretera.
http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=1136