Serios cuestionamientos a la política de erradicación de cultivos ilícitos hizo el pasado jueves el director y candidato presidencial del Partido Liberal, Rafael Pardo, en un debate con los demás aspirantes presidenciales, organizado por el periódico El Colombiano de Medellín.
Pardo aseguró que el hecho de que el propio Gobierno de los Estados Unidos haya anunciado un vuelco en su política antidrogas, es una muestra fehaciente de que la erradicación de cultivos ilícitos no puede limitarse casi que exclusivamente a la fumigación aérea.
"Uno no puede reclamar éxitos cuando no se cumplen los objetivos, el Plan Colombia establecía que en los primeros cinco años se debería reducir a la mitad el área de coca, y en los primeros cuatro se redujo 40 por ciento, pero de ahí en adelante se mantuvo un nivel de estancamiento -explicó el candidato liberal-. El esfuerzo de Colombia, que ha sido inmenso, no ha dado el resultado de acabar con los cultivos ilícitos y sí está produciendo daños ambientales porque cuando comenzó el Plan Colombia eran fumigadas tres hectáreas de mata de coca, para erradicar una; en 2005 se fumigaban 25 hectáreas para disminuir una y, hoy, la cifra está por encima de 40 hectáreas, por lo tanto no podemos seguir haciendo lo mismo porque a esa política no se le ve luz al final del túnel".
Pardo aseguró que la erradicación manual, la aplicación de políticas sociales y pedagógicas que prevengan el consumo de drogas, especialmente en los jóvenes que habitan en las ciudades, y la adopción de una política firme de sustitución de cultivos por alternativas viables, económicamente, para los campesinos, componen la política liberal que busca acabar con los cultivos de la hoja de coca en Colombia.