La luftwaffe tenia como jefe a Hermann Göring, gran heroe de la primera guerra mundial, pero por su adicción a la heroina y a los lujos, perdió habilidad. Por su culpa se perdío la batalla de Inglaterra, no se conquisto Malta, base importante desde donde los ingleses saboteaban los suministros del Afrika Korps, y tampoco hizo lo suficiente para cortar la pinza a la que se sometío Stalingrado.
La kriegsmarine era comandada por el almirante Karl Doenitz, el sucesor de Hitler. La marina nunca fue el fuerte de Alemania, además, desde el hundimiento del Bismarck, poca fue la inversión en esta rama.
Y el jefe de la Wehrmacht era Keitel, general que se destacaba por su sumisión a Hitler. Desde la purga de 1941 donde se destituyó a Von Brauchitsch, se selló el destino de Alemania.