Denunciante Popular
 |  "Si seguimos divididos, nos van a dejar verdes": conservadores
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La polémica de Sanín con Santos, y los elogios de la candidata a Mockus, generaron nuevas molestias en congresistas del Partido Conservador. Los directivos del partido aseguran haber conjurado un nuevo conato de división, pero...
El miércoles, pasadas las nueve de la noche, el ex canciller Fernando Araújo, quien hoy dirige el Partido Conservador, se paró frente a los micrófonos y cámaras de televisión para reiterar que el partido “está fortalecido y unido” en torno a su candidata presidencial Noemí Sanín.
Su pronunciamiento no fue una novedad. Es la repetición de un guión al que cada semana está obligado a pronunciar con el único fin de despejar los vientos de división que atacan al partido, incluso a menos de mes y medio de las elecciones presidenciales.
Pero tras ese discurso, lo cierto es que al interior del conservatismo hay un “malestar” entre varios congresistas -sobre todo aquellos que apostaron por Andrés Felipe Arias- hacia Noemí Sanín.
Muchos de esos congresistas, más amigos de mantener la coalición uribista, aún no se sienten “plenamente representados” con Sanín, y varios episodios que se han producido en pleno debate electoral, han profundizado ese inconformismo.
Por eso, la junta de parlamentarios conservadores, convocada con urgencia en la tarde del miércoles por los directivos del partido y Noemí Sanín, tuvo el propósito de “sacar los trapitos y lavar la ropa sucia en casa”, como lo definió el senador Jorge Hernando Pedraza.
Y en esa reunión, que se extendió por más de cinco horas en el Club de Banqueros, en el centro de Bogotá, fueron muchos los trapitos que se lavaron.
¿Para qué pelear con Santos?
Los llamados congresistas ‘rebeldes’, los de la corriente de Arias, sacaron su lista de críticas. La primera, cuestionó los motivos por los que Noemí Sanín “pelea” con Juan Manuel Santos.
La polémica que sostuvieron ambos candidatos en el debate de Caracol y El Espectador, donde Noemí Sanín aseguró que Santos ofrecía dádivas para sonsacar a dirigentes de otros partidos, fue calificada, por los ‘rebeldes’, como peligrosa.
Estos congresistas aseguraron que el único aliado del Partido Conservador es el propio candidato de la U, y que en el escenario de posibles alianzas, lo mejor es mantener las relaciones armónicas con quien lidera la mayoría de encuestas de intención de voto.
“Hay muchos reclamos frente a lo que pasa en el partido, y lo que se debe mantener es un proyecto de coalición alrededor de los partidos que han acompañado al presidente Uribe”, reveló el ex presidente de la Cámara Ape Cuello.
A Noemí Sanín, dicen los asistentes, no le gustó que los congresistas revivieran el debate de hacer una alianza antes de la primera vuelta, o deslizarse hacia la candidatura de Santos. Un tema que parecía haber quedado resuelto una semana atrás, en la convención del conservatismo, donde Sanín fue proclamada y recibió el mandato de todas las bases de la colectividad.
“A mi no me chantajean. Quien no esté a gusto en la campaña que no esté. Pero que se atenga al peor castigo para un conservador: dejar de ser conservador”, dijo Noemí, tal como lo reveló, casi textualmente, el propio Ape Cuello.
Esas palabras fueron asumidas como una nueva amenaza por los congresistas. Y Sanín agregó que ella es la candidata de un partido que no tiene “vocación de tapete en el que todo el mundo se arrastre”, en una directa alusión a aquellos conservadores que siguen con intenciones de optar por el camino de aliarse en torno a Santos.
Y dicen algunos congresistas que Sanín mantuvo su postura frente a Santos, en que las “dádivas y la politiquería” son las armas de esa campaña para seducir a dirigentes de otros partidos.
Pero detrás de la polémica, algunos congresistas insistieron en que, así se vaya a la primera vuelta en solitario, el Partido Conservador no debe generar rupturas con Santos. Algunos no ocultaron que continuar en la coalición es la única forma de que el partido mantenga sus privilegios en el gobierno, sobre todo, con el argumento de las encuestas en que Noemí Sanín no pasaría a la segunda vuelta, según lo indican las tendencias.
Sin embargo, los directivos del partido dieron la garantía a los congresistas de que las relaciones con Santos no están rotas. Hay un puente que mantiene la “cordialidad”, según reveló una de las personas que le habla al oído a Noemí Sanín.
Ese puente lo orienta el ex ministro Carlos Holguín Sardi, quien no ocultó que mantiene diálogos con voceros de la campaña de Santos. “Para eso son los puentes”, dijeron los cercanos a Noemí.
¿Porqué tantos elogios a Mockus?
El segundo punto de las críticas de los ‘rebeldes’ a Noemí, fueron los insistentes elogios a la política que representa Antanas Mockus.
Los congresistas conservadores no ocultan el crecimiento de la “marea verde”, y que con miras a una eventual segunda vuelta, en caso que el partido no supere el filtro de la primera vuelta, la candidata del conservatismo, según los ‘rebeldes’, debería mostrar más cercanías a Santos que a Mockus.
A Noemí Sanín tampoco le gustaron esas críticas. Y les dijo a los congresistas que ella está más del lado de la renovación de las prácticas políticas. Por eso, al término de la reunión, la candidata presidencial dijo ante los medios que “las banderas que compartimos Antanas Mockus y yo desde 1998 son las que tengo todavía. Son mis banderas de siempre, y no las voy a abandonar nunca. Son banderas compartidas, las de la lucha contra la corrupción, la politiquería, porque tengo entendido que Antanas Mockus las defiende y las comparte, igual que nosotros los conservadores”.
Por eso Sanín cuestionó que le criticaran sus comentarios hacia Mockus, y en la junta con los parlamentarios, incluso, dijo que el candidato del Partido Verde había adoptado como propias propuestas e ideas que siempre le han pertenecido a ella.
¿Sigue la división?
El presidente del directorio nacional, Fernando Araújo, advierte que no hay ninguna división. Todo lo contrario, que la reunión del miércoles fue tan importante, y se oyeron “críticas constructivas”, que lo único que sirvieron fue para “afianzar la campaña, la vocación de poder del partido, y fortalecer la idea que el único objetivo es la primera vuelta”.
Araújo no ocultó que aún haya personas “que muestran algún  o”, pero que todas las semanas se mantendrá el diálogo, con reuniones de este tipo, “para afinar la recta crucial de la campaña”.
Sin embargo, aunque Araújo haya reafirmado la unidad de la colectividad, algunas caras de congresistas siguen reflejando lo contrario.
“La división es notoria. Vinimos a zanjar esas diferencias que se acrecentaron en la pasada consulta, en la que muchos acompañamos las ideas de Andrés Felipe Arias”, señaló Ape Cuello, quien además reconoció que muchos congresistas están “congelados” en esta campaña, a la espera que las diferencias se resuelvan.
Lo cierto es que la unión es la única fórmula que los conservadores plantean para consolidar su futuro. Mientras Noemí Sanín prefiere apostar por cautivar “el voto libre y el voto no amarrado”, los dirigentes azules insisten en mantener alineadas sus fuerzas, de lo contrario, como lo sentenció el senador Jorge Hernando Pedraza “si seguimos divididos nos van a dejar verdes”. La novela continúa
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