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WeBMaSTeR_ShEvI · 16-04-2010 , 23:07:11

Ya son más de 1.100 los muertos por terremoto en China

El panorama en diferentes lugares de la zona afectada por el terremoto, es desolador.

Así lo informó este viernes la agencia oficial de noticias 'China Nueva'.

La ayuda cae del cielo o viaja por carretera. Tres días después del terremoto de 7,1 grados que azotó a la provincia de Qinghai, empezaron a llegar los vehículos cargados de ayuda humanitaria a Jiegu, el poblado más próximo al epicentro, mientras que el aeropuerto de Yushu ya está operando de noche.
En las últimas horas, el número de muertos ha ascendido a 1.144, según la agencia oficial China Nueva. De acuerdo con el más reciente balance hay 294 personas desaparecidas y 11.486 heridas, entre ellas 1.176 en estado muy grave. El terremoto causó otros 65 muertos en la vecina provincia de Sichuan, ya devastada en el 2008 por otro gran sismo que dejó unos 87.000 muertos y desaparecidos.
Se teme que la cifra mortal siga aumentando ya que sólo en Jiegu, 200 personas todavía permanecen bajo los escombros. Actualmente se encuentran en la zona 7.500 efectivos de búsqueda y rescate mientras que otros 2.500 llegarán en las próximas horas. Hasta el momento se ha logrado salvar a unas 6.000 personas.
El aeropuerto de la ciudad de Xining, capital de la provincia de Qinghai y a 821 kilómetros del epicentro, se ha convertido en el centro logístico. De aquí parten los vuelos reservados únicamente para equipos de rescate y ayuda de emergencia. Los aviones se dirigen al aeropuerto de la prefectura tibetana de Yushu, que tienen a Jiegu como su capital de gobierno.
Todo el resto del personal y las maquinarias han sido trasladadas por tierra en un viaje que demora 16 horas, en promedio, y durante el cual se asciende desde 2.275 metros hasta los 3.700 metros. El mal estado de la carretera después del sismo, el clima adverso y la congestión de vehículos ha demorado la llegada de los camiones a la zona más afectada.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, quien aterrizó en el aeropuerto de Yushu el jueves tras cancelar su gira por el sureste asiático, asumió la coordinación de las operaciones de rescate y ordenó el traslado de los heridos en avión a las ciudades más cercanas.
En el poblado de Jiegu, la mayor parte de hospitales y clínicas se derrumbaron o han quedado inutilizados. Tampoco hay electricidad y el personal médico local no es suficiente. Según cálculos de las autoridades, 1.060 heridos graves han sido trasladados hasta la capital Xining o a los hospitales de provincias vecinas como Sichuan, Shaanxi y Gansu.
'Prioridad, la gente'
Como sucedió hace dos años en Sichuan, el arribo del primer ministro a la zona del desastre recibió amplia cobertura mediática. La televisión estatal china transmitió en cadena nacional las imágenes de Wen escalando con dificultad las montañas de escombros, o de rodillas, consolando a una mujer y su hijo de la etnia tibetana.
"La prioridad es salvar a la gente. No vamos a renunciar en tanto quede un rastro de esperanza", aseguró el premier al aterrizar en Yushu. Poco después, en Jiegu les dijo a los pobladores: "El Gobierno comparte su dolor. Sus pérdidas son nuestras también, lloramos juntos".
Wen prometió la entrega de suministros (ropa, alimentos y agua potable) y subvenciones, así como restablecer pronto la infraestructura básica, en especial el servicio eléctrico. También anunció que el Gobierno empezará a planificar la tarea de reconstrucción. "Haremos todos los esfuerzos para construir un nuevo Yushu", dijo.
Un total de 1.618 cirujanos y enfermeras con materiales sanitarios de emergencia han sido enviados a la zona. Sin embargo, hay poco personal médico que hable el dialecto tibetano local. Monjes budistas y voluntarios tibetanos se han incorporado a los equipos de salvación, no sólo porque manejan el idioma sino además por su resistencia natural a las alturas.
En medio de tantas muertes, brota también la vida en Jiegu. Varios bebés están naciendo en las carpas. "Debe ser la primera vida que llegó al mundo tras la catástrofe", comentó un médico sobre el nacimiento de un niño a pocas horas del terremoto. El galeno destacó que estos bebés están trayendo la esperanza a un lugar en ruinas.