Los científicos advierten, que debido al aumento del gas carbónico, los oceanos se están haciendo más ácidos, lo que hasta el 2100 puede resultar en la disolución de los corales.

El estudio realizado por los investigadores del Instituto Carnegie en la Universidad Stanford, en el estado californiano de Estados Unidos, indica que la velocidad del crecimiento de los corales puede ser superada por la velocidad de su disolución. Más de 9.000 arrecifes coralinos en los océanos mundiales se desintegrarán cuando la cantidad del dióxido de carbono en la atmósfera ascienda a 560 partes por millón (actualmente es alrededor de 388 ppm), lo cual está pronosticado para finales de este siglo.

Los arrecifes coralinos tienen un esqueleto de aragonito, mineral calcáreo que se forma de los iones de calcio del agua marina. A medida que el océano absorbe el dióxido de carbono de la atmósfera, el agua aumenta su acidez y el mineral se disuelve. La habilidad de un celentéreo de construir nuevas estructuras depende de la acidez del agua y poco menos de la temperatura, afirman los científicos estadounidenses. Su estudio muestra un mapa de unos 9.000 arrecifes coralinos en los oceanos mundiales, expuestos a la desintegración.

Otro estudio, realizado por Simon Donner de la Universidad de Columbia Británica en Canadá, revela que el gas carbónico ya es la causa de la muerte de los corales. Las algas que los pintan de vivos colores, además son una fuente de alimentos para todos los organismos de la población biológica de estos seres vivos. Una vez subida la temperatura del agua, expulsa las algas, se pone blanco y muere, al no obtener energía.

El científico advierte que el blanqueo de corales sigue extendiéndose en el mundo, y encima si ahora se limitan las emisiones del gas carbónico, el calentamiento acumulado será el mayor peligro para los arrecifes.