Bajo la lluvia, Benedicto XVI oficia misa de Domingo de Resurrección en el Vaticano
El Mensaje Pascual pondrá fin a los ritos de la Semana Santa.
Decenas de miles de fieles asisten en la plaza de San Pedro del Vaticano a la Misa solemne del Domingo de Resurrección, que oficia el papa Benedicto XVI bajo la lluvia, en una mañana fría y desapacible.
Tras la misa, el Papa leerá el Mensaje Pascual e impartirá la bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad de Roma y a todo el mundo.
Benedicto XVI, que el próximo día 16 cumplirá 83 años, concelebra la misa con numerosos cardenales, obispos y sacerdotes.
Como ocurre desde el año 2000, cuando se recuperó una tradición perdida desde hacía 800 años, en el altar está colocado el icono del Santísimo Salvador conocido como "Acheropita" (que significa no pintado por manos humanas).
Se trata de una de las imágenes más veneradas de la cristiandad y que se conserva en la capilla del "Sancta Santorum" existente en el edificio anejo a la basílica de San Juan de Letrán, donde está la Escalera Santa que según la tradición subió Jesús durante su pasión.
Antes de comenzar la misa, el Papa oró unos minutos antes el icono del Santísimo Salvador.
La plaza vaticana está adornada con 25.000 flores, multicolores, entre ellas claveles, lirios, flor del manzano y tulipanes, todas ellas procedentes, como ya es tradición, de Holanda.