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 |  Uribe aceptaría acuerdo humanitario, siempre y cuando guerrilleros liberados no vuelvan a delinquir
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Uribe aceptaría acuerdo humanitario, siempre y cuando guerrilleros liberados no vuelvan a delinquir
Así lo dijo el mandatario colombiano desde Arauca, el mismo día que regresó a la libertad el soldado Josué Daniel Calvo.
El uniformado, que ya se encuentra en el Hospital Militar de Bogotá, pasará la noche en este centro médico junto a su familia en el piso 12, el cual será utilizado únicamente por Calvo, su familia y un amplio grupo de especialistas que lo antenderán.
Se espera que en las próximas horas se entregue un parte médico sobre su estado de salud, en especial su pierna izquierda, en la cual recibió un disparo.
Eltiempo.com conoció detalles lo que ocurrió en la selva durante la liberación del soldado Calvo
La liberación de Calvo comenzó esta mañana, pasadas las 10:30 a.m., en una zona descampada donde aterrizó el helicóptero Super Cougar con los 14 miembros de la delegación: 10 pilotos, Roberta Falcioni y el médico William Attianne del CICR, Piedad Córdoba y monseñor Gómez Serna, quien relató al eltiempo.com algunos pormenores del operativo.
Tan pronto aterrizaron, monseñor vio al menos 30 guerrilleros de las Farc, de los cuales 10 eran mujeres, que estaban mezclados con habitantes de una zona que Piedad Córdoba describió como "muy pobre". Una vez bajaron, fueron recibidos por los guerrilleros, entre ellos uno que se identificó como 'comandante Libertad'. Hasta ese momento, no habían tenido contacto con el soldado Calvo.
Entonces, el monseñor Gómez, la senadora Córdoba y la delegación del CICR aprovecharon para conversar con la comunidad y los guerrilleros.
"Les dijimos que el pueblo colombiano no quería más guerra, sino una salida negociada al conflicto", dijo el prelado. Fue en ese momento, mientras conversaban, que se desató el enorme aguacero y debieron refugiarse en un salón.
Hasta que por fin llegó el momento esperado. Apareció, con pantalón de sudadera azul oscuro, camisa azul clara y cojeando de la pierna izquierda, el soldado Josué Daniel Calvo. Terminaba casi un año de cautiverio. Saludó a los delegados de la comitiva y, al ser cuestionado sobre el trato que había recibido por parte de las Farc, dijo: "El primer momento fue duro porque me trataron mal, pero luego se normalizó la cuestión".
'Mamona' y oraciones
Antes de partir de regreso a Villavicencio, la delegación tuvo tiempo para compartir una buena dosis de carne asada (o 'mamona', como se le llama en el Meta) y que tanto Piedad Córdoba como el obispo no dudaron en calificar como "deliciosa". También recibieron un pequeño pájaro carpintero que Córdoba bautizó 'Twitter' y que ahora estará en la finca del ex gobernador del Meta, Alan Jara, en Villavicencio. El soldado Calvo, por su parte, trajo un pequeño loro como recuerdo.
Y entonces, monseñor Calvo aprovechó para improvisar una pequeña celebración de Domingo de Ramos. Repartió rosarios a las mujeres y a los hombres presentes, hizo una reflexión sobre la necesidad de la paz en el comienzo de la Semana Santa y rezaron dos oraciones: el Ave María y el Padre Nuestro. Y pasadas las 12:30 de la tarde, partieron de regreso a Villavicencio, en un vuelo que les tomó un poco más de 40 minutos.
En el helicóptero, Calvo recibió la valoración de William, el médico del CICR, quien lo encontró en un estado menos grave del que se esperaba. Y aunque se mareó bastante durante el vuelo, estaba listo para recibir el abrazo de su padre, Luis Alberto, y su hermana, Nubia.
La bienvenida
Cuando poco antes de la 1:00 p.m, el delegado del CICR, Adolfo Beteta, leyó un comunicado en el que anunciaba que Calvo ya era libre, estalló la algarabía en el Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio.
Tanto, que incluso hubo música, interpretada por Julio Roberto Romero en la guitarra y Héctor Cabrera, en la guacharaca, amigo y cuñado de Gustavo Moncayo, respectivamente. Interpretaron ritmos como 'El testamento' de Rafael Escalona que sazonaron la espera del helicóptero, esa que había empezado a las 9:22 de la mañana, cuando, luego de un retraso de una hora por malas condiciones metereológicas, por fin pudo despegar el helicóptero.
Eran al menos medio centenar de personas, entre miembros de Colombianos por la Paz y familiares de secuestrados los que agitaban margaritas blancas, en otra especie de remembranza del Domingo de Ramos, para saludar al soldado liberado una vez aterrizó a la 1:07 de la tarde de ese lluvioso y toldado domingo en Villavicencio.
Calvo bajó lentamente de la aeronave, abrazó a su padre Luis Alberto, a su hermana Nubia y avanzó, cojeando, pero por sus propios medios, a reunirse en privado con sus seres queridos. Detrás, empujada por miembros del CICR, iba la silla de ruedas que le tenían destinada.
Lo que se dijeron allí padre hijo e hija, se quedará en la mente y el alma de la familia Calvo. Pero según Luis Alberto, no hablaron del secuestro "porque es pasado y ahora lo que importa es el futuro". Ese que comenzará una vez sea dado de alta del Hospital Militar de Bogotá, donde desde este domingo en la tarde es atendido. Al fin y al cabo, como dijo el padre del militar, "llegó la alegría de nuevo al hogar".
__________________ The Shevi return....  |