Opinión, nuevo blanco del presidente Hugo Chávez en Venezuela
La judicialización de personajes por emitir ideas adversas al Gobierno, y las presiones sobre los medios son un coctel que, según expertos, busca provocar la autocensura en medio de las graves crisis.
Ante lo que el presidente Chávez gusta llamar la "guerra mediática" en su contra, su gobierno respondió este mes -y sobre todo esta semana- con mano dura hacia la opinión disidente, mostrando su total disposición, y la de su gobierno, a contrarrestarla.
El apresamiento del ex gobernador del Zulia Oswaldo Álvarez Paz, por haber criticado en un programa de televisión las reacciones del gobierno venezolano ante algunos informes internacionales, y la detención temporal y anuncio de juicio contra el presidente de Globovisión "por ofender la majestad presidencial" -como dijo la Fiscal General- constituyen para el abogado y profesor Rafael Chavero la apertura de un nuevo capítulo de hostigamiento oficial a cualquier forma de crítica.
"Sin duda genera sospechas que a pocos meses del inicio de una campaña electoral (para las elecciones parlamentarias) el gobierno, que ha utilizado decenas de mecanismos indirectos para cercenar la libertad de expresión -como la presión tributaria, tecnicismos para cerrar radios y televisoras, las cadenas- ahora asuma mecanismos frontales como la persecución criminal", explica a EL TIEMPO.
"La razón es política: se quiere generar un clima de terror que puede derivar en una autocensura para que la gente se inhiba de participar, opinar o criticar las políticas públicas y llegar así a una campaña donde sólo un bando pueda hablar", añade.
La presión que se ejerce sobre la opinión crítica ocurre justo en el momento en el que el Gobierno afronta la evaluación a propósito de la crisis de servicios públicos y de inseguridad que vive el país. Más que una 'cortina de humo', los analistas aseguran que la ofensiva oficial es parte de un cuadro político en el que "el Presidente está intentando por todos los medios atajar la ola de protestas que amenaza con ser un aluvión", indicó el analista político Manuel Malaver.
'La destrucción del canal'
Como telón de fondo a las detenciones mencionadas, esta misma semana el presidente del canal RCVT, Marcel Granier anunció: "Estamos viendo la destrucción del canal", gracias a la negativa de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de otorgarle nuevamente el permiso para retomar sus transmisiones a través del cable, ni como canal internacional (como lo había hecho tras el primer cierre forzado por el gobierno, en mayo del 2007) ni como productor nacional audiovisual.
De hecho, por primera vez, se interrumpió indefinidamente el programa de humor Radio Rochela, producido por esa televisora y que ostentaba el record Guiness como el programa de televisión más antiguo y de transmisión ininterrumpida. Algunas de sus figuras más emblemáticas han sido despedidas, y por ahora no se espera mejor suerte para la mayoría de los 2.000 trabajadores del canal.
La vocería oficial ni siquiera hace mención pública del caso, y han pasado ya tres años sin que el Tribunal Supremo de Justicia haya respondido los amparos solicitados por la directiva del canal, aún cuando la ley señala que deben ser atendidos, por urgentes, en 72 horas. De lo que sí se discute en los pasillos gubernamentales es sobre la necesidad de que el Estado tenga una vigilancia más efectiva sobre los miles de comentarios antichavistas que, día a día, inundan las secciones de comentarios de los websites de noticias y en redes como Facebook y Twitter.
El propio Chávez advirtió que "Internet no puede ser una cosa libre donde se haga y diga lo que quieran", e incluso señaló al nutrido caudal de mensajes críticos que diariamente se publica en Twitter como "una corriente conspirativa".
Aunque al principio desestimó la capacidad política de la tecnología de las redes sociales, el mandatario ha dejado claro que hoy está muy consciente de su potencia, por lo cual no sólo llamó a sus simpatizantes a tomar la contraofensiva y dedicarse a mandar mensajes con otros puntos de vista, sino que anunció que preparará su propio blog. Como si alguien lo dudara, advirtió: "Voy a tener mi propia trinchera en Internet".