Denunciante Platino
| El miedo: la nueva estrategia de campaña
Calificación: de
5,00 | “...Dado que los hombres se guían, como hemos dicho, más por la pasión que por la razón, la multitud tiende naturalmente a asociarse, no porque la guíe la razón, sino algún sentimiento común, y quiere ser conducida por una solamente, es decir, por una esperanza o un miedo común o por el anhelo de vengar un mismo daño”. Baruch Spinoza
La campaña electoral previa al 14 de marzo estuvo muy movida en cuanto a la publicidad política, pero especialmente destacaría dos casos: El Partido de la U, y el Partido Conservador. Es interesante ver como la mayoría de los partidos promocionaban a sus candidatos y además promocionaban sus propuestas por las cuales iban a trabajar en el Senado o Cámara. Pero estos dos partidos que mencioné anteriormente son un caso particular, pues no se vio mucha promoción de sus propuestas de gobierno, sino más bien un tipo de insinuaciones y persuaciones a través de las cuales parecieran querer infundir un temor dentro de la población y así generar sentimientos de inseguridad y de que ellos son la única opción. No quisiera decir que se trata de terrorismo de campaña, el término es muy burdo para definir dicho fenómeno, pero si estamos viendo una campaña de estos dos partidos basada en mensajes subliminales que buscan generar miedo e inseguridad en el electorado.
No es sino con analizar sus "slogan" de campaña. El del Partido de la U dice: "...Porque retroceder no es una opción"
Y la pregunta es: ¿Retroceder en qué aspectos? Un mensaje poco claro que no alcanzan a explicar otras frases mencionadas en esta publicidad, como la de "defender los logros en x ó y aspectos"; donde, de nuevo, no hay un mensaje específico, sólo unas afirmaciones que no son sustentadas debidamente.
Pero ahí está la clave del éxito de la campaña: "Confunde y reinarás". Vemos que no hay un mensaje específico, no hay un contenido claro, pero aún así el mensaje llega, aprovechándose de una sociedad electoral acostumbrada a las decepciones por tantas promesas no cumplidas, por tantos compromisos que quedaron en el aire, una sociedad que ya no se interesa por las ideas sino por el sentimiento colectivo que pueda emanar un candidato.
La campaña "goda" tampoco varió mucho en su mensaje de carácter persuasivo. Un slogan muy conocido de su campaña fue "conservar lo bueno". Ahora le cambio la pregunta: ¿Qué es lo bueno? De nuevo, no se dijo nada, y ahí entra a jugar el mensaje subliminal, pero esta vez se emplea gente del común, hablando de los aspectos positivos del actual gobierno. Pero es obvio que no cualquier parroquiano presta su rostro para una publicidad, y mucho menos para una publicidad política así como si nada, que poner a estos pobres cristianos a hablar en televisión tiene un costo, pero que lógicamente estas personas no saben lo que dicen, sólo lo dicen para ganarse una platica, que a nadie le cae mal.
Más que miedo, la nueva estrategia de campaña está basada en la confusión, en crear una distracción, en evitar que se piense y que simplemente se capte un voto más, pero después llega el momento en que se muestra inconformidad y hasta molestia con los líderes que se elijen, y es cuando ya es muy tarde para llorar sobre la leche derramada.
Así que sólo queda la invitación a que en las próximas elecciones, si desea votar, vote a conciencia, vote seguro de lo que quiere para su país y para usted, y sobre todo vote tranquilo. |