Un ex SS de 88 años de edad fue condenado el martes a prisión perpetua por la ejecución de tres civiles en Holanda, en uno de los últimos procesos de criminales de guerra en Alemania.
Sesenta y seis años después de ocurridos los hechos, el presidente del tribunal Gerd Nohle estimó que "los asesinatos (fueron) cometidos de manera completamente arbitraria" por Heinrich Boere, un SS de origen holandés.
Boere, quien vive en Alemania desde hace 55 años y actualmente reside en un asilo, fue declarado culpable por el tribunal de Aquisgrán (oeste) del asesinato a sangre fría de tres hombres.
El ex SS había sido condenado en ausencia a la pena de muerte en 1949, que sería conmutada posteriormente por la prisión perpetua. El gobierno holandés intentó obtener su extradición en varias ocasiones, pero Alemania siempre se opuso.