Cuando un piloto está en plena carrera, sus pulsaciones se disparan, la adrenalina fluye al 100% y la concentración sobre sus maniobras está medida al milímetro. Cualquier fallo por pequeño que sea puede hacer que el piloto se distraiga y cometa un error, que aveces puede costarle la carrera, incluso hablando de unos pocos segundos perdidos.
En el vídeo podréis ver un claro ejemplo de ello, como el piloto va completamente concentrado en carrera, y un pequeño despiste puede causarle la perdida de esos segundos tan valiosos de cara al campeonato.
http://www.youtube.com/watch?v=OTvnIEiN3CU