Los nuevos partidos ultraderechistas y ultranacionalistas cada vez toman más fuerza en Europa, en especial en Austria, Holanda y Francia. Estos partidos se caracterizan por su radical xenofobia, racismo y nacionalismo, además de atenuar las atrocidades cometidas por Hitler en la Segunda Guerra Mundial.
Estos movimientos han venido tomando auge en los últimos años y a raíz de la crisis económica el sentimiento nacionalista parece resurgir en Europa. Tal es el caso de Austria y el Partido de la Libertad (FPÖ), liderado por Jörg Haiden hasta su deceso en 2008. El FPÖ se ha caracterizado por su ideología antisemita y xenofóbica, además de asumir un calificativo menos riguroso contra el nazismo y negar el Holocausto. Para este año, en elecciones presidenciales, la candidata del partido Barbara Rosenkranz ha prometido derogar una ley que prohibe la formación de partidos con ideología nazi, considerando que esta ley "es una violación a la libertad de expresión", además de que levantará la prohibición del uso de símbolos nazis, como la Swastika. Aunque ha ganado mucha popularidad y aceptación en el último tiempo, en las encuestas sigue perdiendo de lejos contra su adversario, el socialdemócrata independiente y actual presidente Heinz Fischer.
El nacionalismo extremo también resurge en Holanda con el Partido por la Libertad, liderado por Geert Wilders, quien aspira en un futuro a que su partido gane las parlamentarias y el ser Primer Ministro. Recientemente este partido ganó las elecciones locales en La Haya, una de las mayores ciudades de los Países Bajos. Wilders ha promovido una ideología xenofóbica y anti-islámica, tal está expresado en una entrevista que otorgó, en la que afirmó que de ser el Premier del país promulgaría una ley que prohibiría el Islamismo en Holanda y que consideraría el Corán como un texto prohibido.
El otro caso notorio está en Francia con el Frente Nacional, partido abiertamente ultraderechista y ultranacionalista, donde milita su miembro más destacado, Jean-Marie Le Pen, actual miembro del Parlamento Europeo por Francia. Le Pen también ha afirmado que la gente tiene una imagen errónea del nazismo y que el régimen de la Alemania nazi no fue tan sangriento ni tan radical.
Otros países como Italia y España también están viendo el surgimiento de movimientos nacionalistas, lo cual hace pensar si es posible que en Europa se esté preparando el nacimiento del Cuarto Reich.