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enzomatrix · 09-03-2010 , 12:25:26

Prácticas sexuales de su vecino desvelan a Moreno de Caro

El candidato al Senado por el Partido Conservador, Carlos Moreno de Caro, anunció que denunciaría a un vecino estadounidense del piso de arriba de su apartamento, porque de acuerdo con su versión, no lo dejaba dormir por los continuos y agitados ejercicios sexuales que suele practicar en las noches.

Pese a que el controversial político manifestó que su vecino tenía derecho a “gozar y ser feliz”, consideró que él (Moreno)
también merecía dormir tranquilo; motivo por el cual había decidido interponer una queja ante la administración del edificio,
ante el exceso de ruido producido durante los encuentros sexuales de un sujeto a quien identificó como “ el gringo”. “Cada vez
que me voy a acostar pienso: al principio esperaba el trote del gringo porque yo me emocionaba también, pero ya cuando esto es
tan reiterado”, explicó el ex embajador ante Sur África a Caracol Radio, justificando la razón de su demanda en el hecho de que
debido a la frecuencia e intensidad de los encuentros no había podido volver a dormir.
Moreno de Caro aprovechó también la oportunidad para hacer mención de un comentario de una de sus vecinas, a quien describió como
una señora cuarentona, y que enterada del motivo de su desvelo confesó envidiar a los "gringos", no obstante que a juicio del
también ex parlamentario “ella no es la que sufre, ni la que duerme ahí”.

Formación diplomática
El candidato aseguró que gracias a su instrucción como miembro del cuerpo diplomático designado por el presidente Álvaro Uribe había
sido instruido para que “aún durante sus relaciones íntimas fuera diplomático”, además de haber sido aleccionado para comportarse de
especial mannera con las mujeres de raza negra en virtud de un carácter que no dudó en calificar como “gritón” durante el desarrollo
de los encuentros amorosos. “Yo no sé exactamente si es asunto de la tabla del catre o si es del colchón, pero yo realmente y muy
respetuosamente coloqué una Tutela ayer que le correspondió al juez 63 penal y el tipo (sic) me mete a la cárcel si estoy mamando gallo”,
añadió el candidato.
De igual manera, Moreno hizo hincapié en el hecho de haberle solicitado una “inspección ocular en el catre y en el colchón del gringo”,
porque de acuerdo con la norma establecida, los decibeles permitidos para este tipo de prácticas no podían exceder los 55

. “Si usted va
a mi apartamento el techo lo tengo averiado, porque con un palo de la escoba –lo que hace uno cuando oye los ruidos-, golpeó a ver si el
gringo se desmonta de su faena”, agregó Moreno, indicando que su vecino se callaba “un ratico” pero que pasado un tiempo volvía a
importunarlo.