Decenas de miles de italianos organizaron una gran manifestación en el centro de Roma contra el primer ministro del país, Silvio Berlusconi. Los manifestantes actuaron bajo el lema 'La ley es igual para todos', mostrando su descontento de que el jefe de estado supuestamente trata “eludir la justicia”.
Esta manifestación es la continuación de la celebrada el pasado mes de diciembre, a la que también asistieron miles de personas que pidieron la dimisión del primer ministro y le exigieron que se sometiera a la Justicia. En el acto tomaron parte varios conocidos intelectuales, filósofos, cineastas, quienes reclamaron “democracia” para Italia.
La oleada de protestas estalló después de que el pasado 3 de febrero la Cámara de los Diputados aprobó por primera vez a la ley que permitirá al presidente del Gobierno italiano y a los ministros, no presentarse a declarar en los tribunales alegando compromisos institucionales. El proyecto de ley, que ha pasado al Senado para su conversión definitiva en normativa permitirá a Berlusconi abstenerse de declarar en los dos procesos en los que está acusado.
La manifestación se celebró el mismo día en que el Tribunal de Milán ha rechazado suspender el juicio contra Berlusconi, acusado de presunta corrupción en acto judicial por el llamado 'caso Mills'. El jefe del Gobierno italiano está acusado de haber pagado 600.000 dólares a su ex abogado David Mills a cambio de que éste falseara su testimonio en su favor en dos juicios celebrados en la década de los 90, de los que el mandatario salió absuelto.
El mismo primer ministro se refirió a los jueces como “una banda de talibán” y pidió la “absolución total” del abogado Mills por considerar el caso “una invención”. Al mismo tiempo, reiteró su intención de llevar a cabo una reforma de la justicia. “La vamos a hacer, aunque no creo que le guste mucho a los talibán de la justicia que forman parte de la magistratura”, declaró Berlusconi.