TE DEJARÉ IR
Es inevitable que las huellas sequen,
cuando la marea baja y el silencio ahoga.
Un placer doliente fue de ti empaparme,
cuando eras la fuente de mi sed sinagoga.
Te dejaré ir como lo hace el alba,
cuando deja que el sol queme su manto de noche.
Te dejaré ir como el glorioso secreto
que le conté a Dios: Sus labios de ti son derroche.
Duele dejar que tus olas se vayan,
como lágrimas fugitivas anegando una flama.
Duele no ser aquel ser supremo,
que en sus campos elíseos te desea, te llama.
Te dejaré ir repentina porque no soy inmortal.
tal cual vino la vida, en un soplo partirá.
Te dejaré ir agitada, como río de dolor torrencial.
El cielo prosternado es la certeza.
ya no vendrás para raptarme del final.
man of the hour