La Unión Europea 'no dejará caer' a Grecia, afirmó la canciller alemana Angela Merkel
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, anunció a los medios un acuerdo sobre la situación en Grecia, que enfrenta su peor crisis presupuestaria de los últimos 30 años.
De ser necesario, la zona euro tomará medidas coordinadas para asegurar la estabilidad financiera en el área de la moneda común, indicó Van Rompuy, quien agregó que Grecia no solicitó "ningún apoyo financiero" para corregir su monumental déficit público.
La canciller alemana, Angela Merkel, al inicio de una cumbre de los 27, prometió que la Unión dará su apoyo a Grecia, aunque aclaró de todos modos que ese país deberá respetar las "reglas" comunes sobre los déficits.
Merkel se reunió con Van Rompuy; el jefe de Estado francés Nicolas Sarkozy; el primer ministro griego Georges Papandreou; el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, entre otros.
Problemas para el euro
La crisis griega obliga a los 16 países de la Eurozona a plantearse la necesidad de crear un mecanismo de solidaridad financiera y encaminarse hacia un verdadero gobierno económico, once años después de la creación de la Unión Monetaria, indican analistas.
"Las normas que gobiernan la Unión Monetaria hoy en día son las mismas que fueron negociadas en 1990. Después de 20 años, hay que cambiarlas un poco", estima Antonio Missiroli, analista del European Policy Center de Bruselas.
El cambio que parece fraguarse es espectacular. En el momento en que se lanzó la moneda única, Alemania y el resto de países apegados a la disciplina presupuestaria rechazaron prever en los tratados mecanismos para ayudarse financieramente entre sí.
Berlín se oponía en esa época a tener que sufragar los fines de mes más difíciles de los Estados del sur de Europa, considerados demasiado laxistas en materia resupuestaria. El euro fue lanzado por lo tanto en 1999 con un lema claro: cada uno es responsable de sus cuentas.
Pero eso creó una situación paradójica, pues los países de la UE que no son miembros de la Eurozona pueden beneficiarse de un sistema de préstamos en caso de dificultades financieras, como fue el caso de Hungría o recientemente de Letonia. En cambio, los países de la Eurozona no tienen derecho a ese recurso.
Hasta el momento, 16 de los 27 países de la Unión Europea (UE) adoptaron la moneda única.