Mujer con sobrepeso llevaba 20 años encerrada en su casa
Los bomberos cargaron a Amparo y la subieron a una ambulancia, para llevarla al hospital Pablo Tobón Uribe. Ella solo tenía contacto con su hermana, quien la cuida desde hace 40 años. Amparo Hernández, de 57 años, pesa 120 kilos y es parapléjica de nacimiento.
Cuando tenía 6 meses de gestación en el vientre de su madre sufrió un derrame cerebral, el que le causó las dificultades físicas que hoy padece, entre las cuales se suma una malformación en los pies.
Impedimentos que fueron agravándose a tal punto que hasta ayer, cuando fue sacada de su casa en Villa Hermosa, oriente de la ciudad, llevaba 20 años sin salir de su vivienda.
El operativo para trasladarla hasta el hospital Pablo Tobón Uribe, donde especialistas le harán un diagnóstico sobre su estado de salud, fue organizado por la fundación Gorditos de Corazón.
Esta Fundación, con tres años de existencia, tiene por objetivo tratar a personas con problemas de sobrepeso y bulimia. Cuenta con 6.000 afiliados en Antioquia.
El de Hernández fue el rescate número 112. El procedimiento comenzó a las 8 y 30 de la mañana. Decenas de vecinos miraban con asombro desde las aceras y los balcones la cantidad de cámaras y periodistas que se agolpaban en la puerta de su vecina.
Media hora después, un grupo de cuatro bomberos, bajo la supervisión del personal de Gorditos de Corazón, entraron a su casa, la levantaron sin mucho esfuerzo de la silla de ruedas en la que permanece y la pusieron sobre una camilla ubicada en la sala.
Ella miraba a su hermana Gilma, quien desde hace 40 años, cuando murieron sus padres, es la que la atiende. Ella tiene 76 años y pesa 47 kilos. Todos los días, saca fuerzas para llevarla al baño y acostarla cogiéndola por la cintura y le mete la pierna entre sus pies y la arrastra.
"Yo nunca me casé. Casi toda la vida se la he dedicado a mi hermana, pero ahora mi estado de salud me imposibilita responder a sus requerimientos. Hace más de 20 años no la saco porque me da miedo. La última vez se me rodó en la calle, a veces se impacienta conmigo pero no le gusta que otra persona la cuide", sostiene Gilma Hernández.
Después del diagnóstico médico, Gorditos de Corazón iniciará un proceso de la tutela integral apoyándose en la Ley 1355 de 2009 que declara a la obesidad como una prioridad de salud pública y reglamenta su tratamiento. La Fundación añora que Amparo pronto pueda ser sometida a una cirugía de by pass gástrico.
"Ojalá si me puedan operar, me gustaría caminar, estoy muy contenta, hace mucho no salgo de aquí, ya ni me acuerdo cuando fue la última vez", dice con dificultad pero con esperanza Amparo, quien regresó en la tarde a su casa.