Una hora de servicio de los caninos cuesta, en promedio, 158 mil pesos colombianos.
No es extraño que en países como Estados Unidos y algunos de Europa los padres de adolescentes recurran a interrogatorios y hasta pruebas caseras de detección de drogas para eliminar dudas sobre el consumo de estupefacientes por parte de sus hijos.
Conocedora de esta realidad, la compañía de seguridad Chilport, de la ciudad de Dorset, en Inglaterra, ha puesto a disposición de las familias interesadas los perros sabuesos (que usan para otras pesquisas) y que ahora podrán ayudarles a saber si sus hijos están metidos en el mundo de las drogas, según un artículo publicado en el portal bbc.mundo.
Esta agencia obtuvo la licencia oficial por parte del Ministerio del Interior Británico para registrar habitaciones de adolescentes problemáticos, con el previo consentimiento de los padres y, obviamente, tras un pago de 80 dólares, 158.000 pesos colombianos, que en promedio cuesta una hora de servicio de estos caninos.
La idea de la compañía es absolver las dudas de aquellos padres que quieran comprobar si sus hijos guardan o no drogas en su habitación. Pero la iniciativa ha causado todo tipo de reacciones, desde los jóvenes que piensan que es una absoluta violación a sus derechos y un mal precedente en la relación entre padres e hijos, hasta la de algunos padres que piensan que hay que tomarla cuando no queda más opción.
De acuerdo con la empresa que ofrece el servicio, los padres deben entender que es como si ellos mismos hicieran la búsqueda, sólo que con algunas ayudas extras como que, por ejemplo, los perros ubican las sustancias ilícitas sin tener que revolver la habitación y violar la intimidad de los hijos.