Un chistecito en el que hay que darle la razón a la señora: Así no hay mujer que aguante:
Despues de desayunar, la joven señora, casada con el señor de mucha más edad, va a casa de su vecina y le comenta:
- Ya no puedo mas: mi marido esta incapacitado sexualmente en un 300%!
A lo que la vecina le dice:
- Eso no es nuevo, ya me habias dicho que estaba impotente en un 100%…
- Ya se que te habia dicho que antes era impotente en un 100%, pero ahora lo está en un 300%, porque desayunando el muy bruto se quemó la lengua con el café hirviendo y cuando se iba al trabajo se fracturó el dedo con la puerta…