En auge el sicariato, 102 muertos en 2008 
La DGIC ha capturado varios sicarios y ha demostrado que subsisten dando muerte a personas. Un sicario cobra más de 20,000 lempiras, dependiendo del tipo de crimen. Tegucigalpa
La industria del sicariato que tomó mayor fuerza desde inicios de esta década parece estar en pleno apogeo. Con un recuento de las publicaciones periodísticas de enero al 27 de abril de 2008 se establece que por lo menos 102 personas han sido asesinadas por sicarios en Olancho, La Ceiba, San Pedro Sula, Tegucigalpa, Comayagua, Santa Bárbara y Choloma.
En el recuento se incluye la muerte de tres sindicalistas (entre ellos Altagracia Fuentes), de un ganadero (atacado desde un carro en marcha en el municipio de Tocoa, Colón) y también la liquidación de un capitalino, asesinado la noche del jueves desde un taxi. Unas 10 personas han sobrevivido a estos mismos ataques. Del recuento se excluyen las ciudades más alejadas del país que tienen una cifra negra por las dificultades de comunicación.
LOS INCIDENTES
Han ocurrido 60 ataques en cuatro meses; en 18 de estos casos, el sicario se conducía en carro y en otros 16 casos atacaron a sus víctimas en la calle. En tercer lugar, en ocho de los crímenes, los sicarios llegaron hasta la vivienda de sus víctimas y en cuatro oportunidades usaron motocicleta. Con menor frecuencia perpetraron los ataques en negocios, billares, discomóviles, centros de lavado de carros, cerca del presidio o cuando la víctima iba en taxi.
En este recuento tampoco se incluyen las muertes perpetradas por sicarios dentro de las cárceles. Los asesinos han utilizado vehículos tipo turismo comúnmente blancos, rojos, negros, verdes o grises; también usan motocicletas, taxis y vehículos tipo pick up para movilizarse.
Otra forma de operar es que llegan encapuchados y vestidos como policías a las casas, en seis de los casi 60 ataques registrados. Los móviles de los asesinatos enumerados frecuentemente son ajustes de cuentas por droga, las víctimas tienen antecedentes de robo de vehículos, robo de ganado, tráfico de ilegales. También han caído abatidos comerciantes, abogados, universitarios, fiscales, maestras y tres sindicalistas, cuyos móviles están en investigación.
CRIMEN ORGANIZADO
El jefe de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC), comisionado Francisco Murillo López, recordó que la figura aparece en el país al amparo del crimen organizado. Son agrupaciones que utilizan sicarios para saldar cuentas, pero tampoco se descarta que estén contratando asesinos por pleitos particulares, por cuestiones económicas o en contra de testigos, sostuvo Murillo López. Hemos capturado a varios sicarios y se ha comprobado que eliminan personas por pago. Ellos cobran según el tipo de trabajo, el tipo de organización y según la persona que van a eliminar, explicó.
Los posibles asesinatos por encargo de este año iniciaron con la muerte de los hermanos Hernández, Ítalo y Heriberto, cuando cuatro encapuchados llegaron a su casa en la colonia Ulloa de la capital. El mismo día en Trinidad, departamento de Santa Bárbara, al occidente del país, sujetos desconocidos llegaron a la radio Mega 92.7 a matar al propietario Fernándo González. La lista de ataques similares siguió. El patrón en estos casos es similar y muy parecido al que usan los sicarios.
El día en que más ataques parecidos ocurrió, en distintas ciudades, fue el 10 de abril. Ese día en San Pedro Sula, departamento de Cortés, a eso de las 7:30 de la mañana fueron acribillados el comerciante Ramón Hernández Pineda y el guardaespaldas de un empresario, Luis Edgardo Cordón. Los esperaban un presunto policía y un civil que les pidieron jalón y los llevaron a matar. A las 3:50 de la tarde del mismo día, en Puerto Cortés, Cortés, supuestos pandilleros sicarios llegaron al bufete del abogado y regidor municipal, Erin Omar Galeas Hernández. En el occidental departamento de Santa Bárbara llegaron a matar a su casa a José Inocente Fajardo. El mismo día en la capital mataron al policía penitenciario Sergio Francisco Ávila. Ese día, en total, hubo cinco asesinatos.
Solo tres días después hubo tres muertos más de la familia Fajardo y cuatro heridos, en Santa Bárbara. El vocero de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Iván Mejía, señaló que estos delitos son investigados por la DGIC. Se busca al autor material en primer lugar para capturar al autor intelectual, estableció. Según Mejía, en los últimos casos se ha detectado la implicación en sicariato de miembros de pandillas y de ex presidiarios que han estado presos por homicidio.
CARTEL DE SINALOA ENTRENA SICARIOS
Una publicación del periódico La Jornada de México revela que asesinos a sueldo del narcotraficante Joaquín Guzmán están asesinando bandas contrarias en Honduras. La publicación fue hecha el 12 de abril. La Jornada le acredita la información a agencias internacionales de prensa: “Cerca de 12 sicarios del cartel del mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán operan en Honduras, donde realizan una limpieza de bandas contrarias, afirmaron este sábado emisoras, con base en fuentes de la policía nacional.
De acuerdo con los reportes, los pistoleros serían coordinados por Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, un estadounidense de 34 años de edad, identificado como uno de los lugartenientes de ‘El Chapo’ en el cartel de Sinaloa. Con base en informes de la policía hondureña, las fuentes señalaron la posibilidad de que haya movimientos del cartel de Sinaloa en este país, donde pretenderían instalar parte de sus estructuras ante los embates que sufren en territorio mexicano.
Valdez Villarreal, también conocido con los alias de ‘El Güero’ y ‘El Comandante’, al parecer se ha dedicado a entrenar sicarios de nacionalidad hondureña para destruir a líderes de bandas delictivas enemigas. El reporte fue difundido luego que, según informes de la prensa local, esta semana se dio a conocer presuntos intentos de grupos del narcotráfico por controlar las terminales aduaneras terrestres. De acuerdo con esas versiones, los carteles de la droga ofrecen sobornos a oficiales de policía y de aduanas, algunos de los cuales han sido detenidos y puestos a la orden de los tribunales”, cita la publicación.