Denunciante Bronce
 |  "Golpe de Estado" en Colombia
Calificación: de
5,00
 | El Nuevo Siglo es el principal periodico Conservador de Colombia y en mi humilde opinión manejan un equilibrio y objetividad que no se ve en El Tiempo, ni siquiera en El Espectador. Entre sus columnistas se pueden leer a Rafael Nieto, Vicente Torrijos dignos representantes del más recalcitrante Uribismo; pero también está Vladdo, Navas Talero entre otros. Para los que tienden a estigmatizar la oposición a Uribe de guerrilleros e inclusive de "gays" les convendría leer el análisis que hace el Nuevo Siglo sobre la reelección. Enlace: http://www.elnuevosiglo.com.co/noticia.php ‘Golpe de Estado’ en Colombia  *Plagio del totalitarismo *La amnesia presidencial ANALISTAS objetivos, calificados observadores internacionales y nativos, sostienen que Colombia va al precipicio de un ‘golpe de Estado’ anunciado que se cumple de manera inexorable, como en cámara lenta y a la luz del día, bajo la dirección del presidente Álvaro Uribe, quien se muestra en apariencia dubitativo al respecto, pero que hace lo imposible para modificar las reglas de juego a su favor para re-reelegirse. Se trata de lo que Aristóteles califica de monocracia, que no es como creen los legos el predominio del mono, sino el gobierno de uno solo y en provecho personal, familiar y del círculo de poder, sin más freno que el criterio que asume por su cuenta y de manera arbitraria de la representación de la soberanía nacional. Los empleados oficiales que trabajan para ese exótico sistema de gobierno actúan bajo la tutela del gobernante, que intenta pensar y reflexionar por sus funcionarios y gobernados, en particular cuando se copia la propaganda totalitaria europea que sostuvo durante el siglo pasado en Alemania e Italia que el caudillo nunca se equivoca y siempre tiene razón. Quizá por ese mismo afán de eternizarse en el poder el gobierno nacional pagó miles y miles de dólares por el eslogan “Colombia es pasión”. El mismo de la Alemania de Hitler: “Alemania es pasión”. Lema que puso de moda el ministro de Propaganda, Goebbels, que en realidad lo toma de la genial directora de cine, Leni Riefenstahl, que exalta el nacionalsocialismo. Y esa pasión del país se debe canalizar como en Alemania para exaltar la figura del gobernante obsesionado por la re-reelección. En Alemania se hablaba de mil años del nazismo en el mando, aquí hasta cuando San Juan agache el dedo. El prestigioso periódico español El País, junto con diarios de varias naciones vecinas y lejanas, ya hablan del proyecto golpista y dictatorial del gobierno colombiano. El diario ibérico, concluye su Editorial, en el cual califica a nuestro Presidente de otro Hitchcock y maestro del suspenso, con la rotunda afirmación: “El mejor y más democrático servicio que puede prestar hoy a la nación es tomarse un merecido descanso”. Distintos autores consideran que un tercer mandato sería el fin de la democracia colombiana y el retorno a tiempos de los caciques tribales. Se quedan cortos, puesto que con la simple extensión de su mandato y con mayorías en el Congreso o mediante el soborno, en un tercer gobierno se liquidarían los partidos políticos, convertidos en caja de resonancia dócil del Régimen, se desbordaría a los legisladores, la magistratura, se pervertiría la justicia, los organismos de control, la Fiscalía y no quedaría ninguna institución oficial independiente. Es el famoso camino de servidumbre al estilo totalitario, defendido por las raposas jurídicas con sofismas de toda laya, en donde el pueblo termina convertido en irracional comité de aplausos del gobierno, sin más iniciativa y voz que la del inquilino inamovible de la Casa de Nariño. Para desviar el debate el presidente Álvaro Uribe sale a decirles a los medios del exterior que está conmovido con esas afirmaciones sobre su anunciado golpe de Estado re-reeleccionista: "que hoy hablan del tema del referendo y no dijeron ‘nada’ cuando Colombia se desangraba por la violencia". Sin duda, el calor de Cartagena produce un cierto efecto amnésico en la mente del Jefe de Estado, que olvida que desde los tiempos de la Alianza Para el Progreso, del gobierno de Andrés Pastrana, durante distintos gobiernos y en estos tiempos de comunicaciones digitales, los medios se han ocupado en Occidente y otras zonas del planeta de la violencia en Colombia; principalmente el Vaticano reiteradamente pide por la convivencia en el país. Y los Estados Unidos nos ayudan con el Plan Colombia. Preferimos pensar que se trata de un caso de amnesia u olvido circunstancial, al desconocer la preocupación del exterior y la ayuda que recibimos para combatir la violencia, no de ingratitud. Es claro que un golpe de Estado no se da, necesariamente, por cuenta del ruido de sables, la movilización de tropas y el cerco o asalto militar ******oso de los organismos de la democracia. El golpe puede producirse mediante la sutil farsa de las raposas jurídicas, el engaño a las masas, el control de los medios de comunicación, la presión sobre los ciudadanos a favor de la monocracia al copar las altas cortes, las otras ramas del poder y acabar con el sistema democrático sucediéndose a sí mismo. Y el empleo abusivo de los recursos del Estado y la nómina burocrática para conseguir artificialmente el favor de las encuestas y propiciar un golpe de opinión proclive a ganar el Referéndum, contra la Constitución y un fallo en contrario de la misma Corte Constitucional. Enlace: http://www.elnuevosiglo.com.co/noticia.php
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