El presunto miembro de las FARC Henry López Sarmiento, conocido como El Paisa, está acusado de participar en la planeación del secuestro y asesinato del gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar.
Un juez colombiano ordenó el miércoles la detención preventiva de un presunto guerrillero de las FARC que habría participado en el secuestro y posterior asesinato del gobernador del sureño departamento de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, en diciembre de 2009.
La Fiscalía anunció en un comunicado que un juez de control de garantías de la ciudad de Medellín, a unos 250 kilómetros al norte de Bogotá, ordenó enviar a prisión a Henry López Sarmiento, conocido con los alias de "El Paisa" o "Ricardo", "quien presuntamente fue uno de los que planeó el secuestro" y asesinato de Cuéllar.
Agregó que López es miembro de la columna "Téofilo Forero" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y "diseñó, supuestamente, la maqueta de la residencia del mandatario seccional".
La noche del 21 de diciembre, un grupo de guerrilleros de las FARC llegó hasta la residencia del gobernador en Florencia, departamento de Caquetá y a 380 kilómetros al sur de Bogotá. Tras asesinar a un policía que custodiaba la casa, los rebeldes sacaron a rastras a Cuéllar y lo llevaron consigo a una zona rural de la mencionada ciudad.
Al día siguiente, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida del gobernador. Las FARC lo habían degollado.
El rebelde López Sarmiento fue aprehendido la víspera en el barrio Manrique Oriental de Medellín por efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y del ejército nacional.
Durante la audiencia pública, a López le fueron imputados los delitos de terrorismo, extorsión, secuestro y rebelión. El boletín de la Fiscalía sostuvo que "Alias Ricardo es hermano de alias Ancízar, segundo al mando de la citada columna guerrillera".
Las FARC divulgaron el martes un comunicado de cinco puntos en el que se atribuyeron el asesinato de Cuéllar.
El grupo rebelde explicó que no tenía proyectado asesinarlo sino someterlo a un juicio político por corrupción, pero que ante la presión de la fuerza pública sus guerrilleros no tuvieron otra alternativa que asesinarlo.