Hola, soy nuevo en este rubro. Pero quiero compartir con ustedes algo que me pasó este año 2009 en el mes de agosto. En la actualidad vivo solo, soy soltero sin compromiso y casi siempre paro exitado con muchos deseos de tener una mujer, y tengo que masturbarme para que se me pase.
Cierto día invité a una amiga que vivia en otra ciudad para que venga a visitarme para pasear. Ella es bajita, de piel morena, tiene un cuerpito pasable. cuando la invité por medio del chat´, ella me dijo que donde se quedaría a dormir, yo le dije que en mi casa y me dijo que no hay problema. Pero yo quise insinuarle algo más, así que le dije que solo tenia una cama de dos plazas (pero en realidad tengo dos), pero que no se preocupara que yo dormiria en el suelo y ella en mi camita. Ella me dijo que si mi cama era grande, normal podríamos dormir los dos juntos en la misma cama, porque le daba pena que yo dormiera en el suelo por su culpa. No podía creerlo, porque cuando la conocí hace un año me parecía una chica a la cual nunca tocaría, pero en fin, al final resulto la mujer más ardiente que he tenido. Me pasé varios días pensando en como haría cuando ella llegue a mi casa. Hata que el día llegó.
Ella legó a mi casa un viernes en la mañana. La recibí y la llevé a mi casa. Allí le mostré donde domiría y le dije que si deseaba se podía bañar y descanzar. Para mi sorpresa, cuando salió de la ducha, salió con un short pequeñito y un top pequeñito con toda naturalidad, yo quedé boquiabierto porque no me esperaba eso. Antes de que se acostara para dormir, le alcancé un vaso de yogurt, al que le había hechado una pastilla para dormir, y se la tomó. Yo le dije que iba a salir y luego volvería. A los 30 minutos que volví, ella estaba profundamente dormida, a tal punto que cuando la tocaba no se daba cuenta. Entonces empecé a tocarla, a acariciarla y besar sus labios y piel. Luego quice ir más lejos, así que le bajé el short y también su ropa interior. Pude ver toda su intimidad rica y la acariciaba lentamente, peor en eso se empezó a mover, así que salí rapidamente del cuarto sin poder subirle el short que le había bajado.
Yo estaba asustado porque pensé que me gritaría cuando se despierte y se de cuenta que está con el short abajo. Pero cuando volví a casa, muy sustado, ella me recibio con una sonrisa y no me dijo nada. Empezamos a conversar de varias cosas.
Eso sucedio en la mañana del viernes en que ella llegó a mi casa y en la tarde la pasamos conversando. Pero aun faltaba la noche en que ibamos a dormir juntos y eso me exitaba mucho. La segunda parte se las contaré en el segundo capítulo de este relato.