Agentes de la DEA se hicieron pasar como miembros de ese grupo guerrillero, para atraparlos.
Omar Isa, Haruna Turé e Idris Abelraman, detenidos en Ghana esta semana, fueron llevados hoy a los juzgados del Distrito Sur de Nueva York, en donde se enfrentan a penas de hasta cadena perpetua.
Las autoridades estadounidenses consideran que los tres conspiraron para cometer actos de narcoterrorismo, un delito que conlleva una pena mínima de 20 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.
Además, les acusan de tratar de prestar apoyo material a una organización terrorista extranjera, lo que podría suponerles otros quince años, o más, de prisión.
Concretamente, la Fiscalía sostiene que acordaron transportar cocaína por el norte de África con la intención de apoyar a los grupos terroristas Al Qaeda, la organización Al Qaeda en la Tierra del Magreb Islámico (AQIM), anteriormente llamada Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), y a las Farc.
Según el fiscal, este caso es el primero en el que se asocian directamente acusaciones de narcoterrorismo con Al Qaeda, una organización que, según detalla en su escrito de acusación, se fundó en 1989 con el principal propósito de atacar a Estados Unidos.
Isa, Turé y Abelraman, que se declaran abiertamente ligados a Al Qaeda, fueron detenidos en Ghana el pasado miércoles a petición de las autoridades estadounidenses y luego trasladados a este país.
Entre septiembre y diciembre de 2009, los tres trataron de ayudar a supuestos representantes de las Farc, que en realidad eran agentes de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), para transportar cientos de kilogramos de cocaína procedente de Mali hasta España, pasando o bien por Argelia y Libia, o bien por Marruecos.
Realizaron una serie de llamadas telefónicas y se reunieron con los dos confidentes, a los que aseguraron que Al Qaeda les protegería para transportar la cocaína durante toda la ruta, según detalló la Fiscalía, que apuntó que Turé incluso habló de la posibilidad de secuestrar algún extranjero para recaudar "fondos para la causa".
"Las acusaciones de hoy ponen de manifiesto el surgimiento de una preocupante alianza entre Al Qaeda y narcotraficantes internacionales", apuntó el fiscal a través de un comunicado, en el que explicó que a medida que los terroristas se introducen en el mundo de las drogas "nos dan más oportunidades para incapacitarlos y cortar las fuentes de financiación de futuros actos terroristas".
La directora en funciones de la DEA, Michele Leonhart, se pronunció en el mismo sentido y señaló que estas detenciones "son una prueba más de la relación directa que existe entre peligrosas organizaciones terroristas, incluida Al Qaeda, y el tráfico internacional de drogas, que alimenta sus actividades violentas".
EFE