Los desórdenes que se presentaron el lunes en la tarde entre hinchas del Independiente Medellín y el Atlético Nacional, que culminaron con 4 lesionados y la captura de unos 35 jóvenes.
Ese día a las 3:00 p.m. en la cancha La Paz estaba programado un torneo relámpago entre barras de ambos equipos, la Policía Comunitaria y periodistas, como clausura de un proceso de convivencia en torno al fútbol que se realizó durante todo el año, llamado 'Hinchas por la Paz - Corazón Envigado'.
Sin embargo, el certamen fue suspendido cuando la barras Rexixtenxia, del DIM, llegaron con sus banderas, gritando arengas, cosa que estaba terminantemente prohibido dentro de las normas que habían pactado con anterioridad.
"Medallo no tiene papá, Medallo no tiene mamá, pero tiene un hijo bobo que se llama Nacional", "Y ya lo ven, y ya lo ven, va para el verde que lo mira por tv", y otros cánticos que suelen entonar los del rojo para provocar a sus eternos rivales de clásicos.
Así motivaron la reacción de los aficionados de Los del Sur, del Nacional. "Los pelados les decían: 'cállense, relájense', y ellos seguían , y se tomó la decisión de que no había garantías para jugar ese partido. Cada uno cogió su camino.
"Los pelados (Los del Sur) se quedaron afuera y hablaron con la Policía que si podían ir a jugar un partido en la cancha de La Paloma (a dos cuadras de distancia) y aceptaron. A los 20 minutos llegó toda la Rexixtenxia con un dirigente 'Yeyito' y los atacó con piedras, botellas, materas y todo lo que había y pudieron coger de las casas vecinas", relató un hincha de Los del Sur. Los atacantes sumaban de 35 a 40, según testimonios.
Esto fue hacia las 4:15 de la tarde y la refriega se prolongó durante media hora. El resultado fueron varios muchachos con golpes leves y daños en las ventanas de una vivienda vecina.
La Policía tuvo que hacer disparos para dispersar a los hinchas enfrentados.
Dos elementos llevan a César Mora, comunicador del Instituto para el Deporte y la Recreación (Inder) de Envigado y quien fungía como coordinador de la actividad, a pensar que todo estaba calculado:
primero, la versión de familiares que comentaron en la puerta de la Fiscalía que días antes había sito citada la pelea por Internet, y otro, que durante el acto se vieron muchos fanáticos llamando por sus celulares, lo que, atando cabos, da para creer que se trataba de la señal para que otros fanáticos llegados de municipios vecinos empezaran a boicotear un encuentro que tenía un propósito totalmente contrario al desenlace. "Nos asaltaron en nuestra buena fe y la confianza que les dimos; trajeron barristas de otras partes", expresó Mora.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Luis Eduardo Martínez, aseguró que los organizadores no habían solicitado el apoyo policial. "Hay una situación bien compleja, no sabemos quién ni cuándo ni a qué horas convocan a una reunión para acercar hinchas de Nacional y Medellín, no le avisaron a la Policía, de tal manera que no hay acompañamiento y se presenta este hecho lamentable", dijo el oficial.
Sin embargo, Mora sostiene que dos semanas antes se realizó una reunión en la cual participó un intendente de la Policía Comunitaria, que ahí se tocó el tema y que el mando presente se comprometió.
"Es que ellos se quieren lavar las manos", recalcó.
Aseguró además que el programa de convivencia entre barras continuará, pero habrá que analizar nuevas maneras de actuar y afianzar los compromisos.