Respuesta: leyendas hurbanas de la tradicion oral colombiana
Que los hay los hay
Tendria 12 ans o menos y asistia a una escuela inprovisada en un viejo establo en lo que hoy es el barrio la fortaleza de Cali.El profesor de religion era un hombre muy suersticioso y aunque lo respetabamos nos parecia demasiado exagerado que creyera tanto en el duende y decidimos jugarle una broma .Al principio le arrojabamos pequenos pedazos de tisa y se las
atribuiamos al duende; luego con hilos casi transparentes las atamos a las cuerdas de energia que estaban sobre nuestras cabezas y las moviamos mientras simulabamos entrar panico.El profesor nos hacia salir de la clase y nosotros aprovechavamos ese recreo inusual para jugarnos un picadito de futbol a pie limpio en la cancha de cemento que existia alrededor.Pronto el rumor del duende se extendio por los otros salones y nosotros nos encargabamos de que el profesor siguiera creyendo que el pequeno enano con los pies para atraz y gran sombrero nos visitaba de vez en cuando.En el barrio no se hablaba de otra cosa que de el duende en la escuela. algunas madres dejaron de enviar sus hijos mas pequenos a y cuando el cuento se volvio noticia en la prensa y el cura de la parroquia de aguablanca asistio para exorcisar el lugar y espantar al pequeno demonio,nosostros no habiamos convertido en buenos comediantes.La historia termino cuando un dia el profesor no volvio a la escuela y al preguntar porque, el director nos dijo con una sonrisa de oreja a oreja que la ultima vez que lo habian visto, un hombre pequeno lo llevaba de la mano por el camino que conducia al limite de la ciudad.
Nallim Itsaras
El diablo en persona
Aunque no lo crean, vi al diablo en persona, estaba debajo del puente de la
boyaca con ochenta sentido sur norte, mas adelante digamos treinta metros
una mujer de aparincia normal esperaba bus, fue en cuestion de un instante
cuando se le acerco un hombre y de manera intempestiva cruzo rauda los
carriles de la avenida sin mirar que autos ciculaban, de milagro no la
arrollo ninguno,por un momento pense que se trataba de un atraco y que dicha
mujer habia huido del bandido por instinto de conservar sus
pertenencias,siguio el avanzando hacia mi observando que su caminar parecia
como si flotara en el aire, a medida que se aproximaba senti temor ,ya a una
distancia suficiente sus ojos eran blancos y extraños, su boca parecia una
llamarada de fuego con colores fuertes,solo cruzo junto a mi y el olor a
azufre fue inmediato, dije el diablo,quede paralizado, a los tres segundos
voltee a mirar y ya no estaba,no hubo sensacion mas extraña y desde ese dia
jamas volvi a coger bus en ese lugar.
Julián Romero
__________________ mejor tres años de aventura que treinta años cavando mi sepultura |