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#1 |
 Denunciante Leyenda
 |  Demasiado feo para la vida criminal
Calificación: de
5,00
 |  Cuando vemos en las películas a atractivos ladrones y a bellísimas delincuentes llevar a cabo con éxito sus golpes no es porque el mal deba ser carismático o deseable. Es porque se basan en hechos reales. David Holyoak, alias “Shrek” es una prueba de ello. La banda de este buen señor decidió un día robar un banco cerca de la ciudad de Preston, Lan****ire (Reino Unido). Los atracadores llevaban su caras cubiertas, pero los testigos se fijaron precisamente en Holyoak porque había un par de cosas a los lados de su máscara que dificilmente podían ser disimuladas. Tras el robo, los ladrones procedieron a huir en una furgoneta que no tardó en llegar a una oficina de correos donde se procedió a otro robo. Tras el atraco, un vigilante dió parte a las autoridades, que iniciaron la persecución de la furgoneta que, debido a la velocidad y a los nervios del conductor, acabó estrellándose contra un árbol. Los delincuentes salieron corriendo entonces, se quitaron las máscaras y trataron de confundirse entre la gente. Sin embargo, cerca de un jardín, la policía vio a un tipo que, pese a sus orejas, no podía ser el príncipe Carlos. Así que, teniendo en cuenta la descripción de los testigos del banco, procedieron a darle el alto y a hacerle un par de preguntas. Dieron en el clavo, sí. El orejudo era Holyoak. Ahora Shrek está entre rejas y cumpliendo una condena de tres años en el penal. Pero hay algo que desconcierta a los agentes… ¿por qué se dejó arrestar?, ¿acaso tiene preparada su huida? Cualquiera que haya visto Dumbo estaría “con la mosca detrás de la oreja”.
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