Denunciante Constante
 |  El cementerio clandestino "El Meson" en Tegucigalpa.
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 |  Inicia revisión del santuario de la mara 18 Agentes y fiscales empiezan a excavar centro de operación de pandilleros.       Las habitaciones del mesón que se investiga son como la de la gráfica, con un ambiente tétrico. Tegucigalpa. Las autoridades policiales y del Ministerio Público iniciaron ayer a registrar el refugio de pandilleros de la mara 18 en el sector de “El Chiverito”, un supuesto escenario de operaciones y muerte, según los informes que tiene en su poder la inteligencia de la policía. EL HERALDO ha publicado a lo largo de esta semana una serie periodística que pone al descubierto este centro de operaciones de la mara 18, incluso con testimonios de informantes de la policía. “El Mesón”, según estos datos, fue utilizado entre 2002 y 2004 y ahora las autoridades pretenden encontrar evidencias de posibles restos humanos, pero la falta de herramientas adecuadas y lo rocoso del terreno dificultaron el objetivo. En esta requisa participó una veintena de policías preventivos, un fiscal del Ministerio Público, agentes de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (DGIC) y otro grupo de elementos “Cobras” que se sumaron después. INICIA LA OPERACIÓN
El sitio, identificado por los pandilleros como “El Mesón”, es una cuartería abandonada que se ubica a la par de una cantina de esa peligrosa zona, a inmediaciones del barrio El Centavo. Se entra por un portón negro contiguo a la ventana del expendio, con el que conforman un mismo edificio.
Desde las cinco de la mañana, las autoridades policiales establecieron un cerco de varios elementos en el lugar con el fin brindar seguridad. La inspección estaba planeada que diera comienzo a las 8:00 de la mañana, pero como no se contaba con la logística y excavadores se retrasó por espacio de una hora y media.
Fue hasta las 9:30 de la mañana cuando los agentes ingresaron al santuario y se procedió a la excavación en una de las lúgubres habitaciones. De acuerdo a los informes que EL HERALDO ha publicado, los asesinatos se dieron en un túnel que sirve de corriente de aguas lluvias, pero que ahora, además de dar paso al agua, está anegado de lodo y heces humanas.
Los agentes se concentraron en una de las habitaciones, y para eso hizo uso de más de una decena de personas detenidas cerca de los mercados de Comayagüela el día anterior por diferentes faltas y que, por recobrar la libertad, accedieron al trabajo.
Sin embargo, la búsqueda no fue fácil, la primera pieza que examinaron tiene una capa de lodo de casi un metro y está completamente oscura, por lo que no se pudo hacer el trabajo necesario para examinar todo el sitio.
Otra barrera que se presentó fue que la policía sólo llevó un foco de poca potencia, por lo que el espacio no estuvo iluminado lo suficiente para ver mejor dónde se debían hacer los agujeros.
Al filo de las 11:00 de la mañana, estos trabajadores dejaron la pala, la piocha y los sacos con los que sacaron un promontorio de tierra y regresaron a la calle con los rostros todavía denotando el desvelo en que pasaron en las celdas.
Pero la tarea no se detuvo, ya que cinco policía tomaron las herramientas y siguieron perforando el suelo, pero sin resultados positivos, más que el hallazgo de la tarjeta de identidad de una persona de la tercera edad que se corroboró que no tenía antecedentes penales y ni estaba reportada como desaparecida, según dijo uno de los agentes, que no quiso dar a conocer de quién se trataba.
Así las cosas, al mediodía, la faena se detuvo para que los policías tomaran un descanso.
“El problema que tenemos es que no tenemos indicado un lugar exacto, dónde es que se supone que hay cuerpos enterrados, por lo que se tiene que explorar toda la zona y eso lleva bastante tiempo”, dijo el comisario Mario Roberto Sevilla, quien coordinó el operativo.
REINICIA LA BÚSQUEDA
Luego de tomar un descanso, cerca de las 2:00 de la tarde, el contingente policial volvió a tomar los instrumentos de trabajo y procedió a remover más tierra en busca de evidencias.
Al no encontrar nada, se movilizaron a una especie al solar baldío frente a este cuarto, donde podría haber algunos restos u osamentas, aunque los resultados tampoco fueron positivos, por lo que abandonaron las perforaciones a las 4:00 de la tarde para reiniciarlos hoy a primera hora.
Durante la inspección también se requisaron otros ocho cuartos del inmueble de enfrente de la zona que excavaron, y que los pandilleros habían alquilado, donde se encontraron una serie de graffiti.
EXPECTACIÓN
El inusitado movimiento de policías en el sector provocó que mucha gente dedicada a la venta de carne y otros dueños de cantinas salieran de estos negocios -que abundan en “El Chiverito”- llenos de curiosidad y se quedaran expectantes para ver si se lograba encontrar alguna víctima enterrada en “El Mesón”.
Muchos curiosos se enteraban de algunos pormenores de la historia y de lo que se pretendía con la operación de respuesta a la edición de ayer de EL HERALDO, donde se anunció que se llevaría a cabo este operativo.
TÉTRICO
A este centro de los pandilleros de la 18 se entra por el portón negro de la cuartería y luego se recorre un pasillo de 20 metros. Al llegar al final de camino se atraviesa una vieja puerta de madera, luego se transita por otro pasaje más corto y se salta un cerco que queda a mano derecha, hacia una especie de barranco, donde se supone que pueden existir algunos cuerpos enterrados, de acuerdo a lo informado por la fuente que pertenece a esta mara.
Es un ambiente tétrico y lleno de hedor a excremento por la cercanía de una fosa repleta de defecaciones. La maleza cubre este pequeño montículo que dirige hacia la habitación donde supuestamente torturaban las víctimas, que ayer fue objeto de las excavaciones.
El cuarto está semianegado por el fango que arrastró una crecida, debajo de otra pieza de madera carcomida por la humedad. El sitio inspira miedo.
PEDIRÁN INFORMACIÓN
El fiscal de Delitos Comunes, Dagoberto Martínez, quien participó en la diligencia, dijo que se han abocado a varias dependencias del Ministerio de Seguridad para conocer la declaración del informante que reveló los espeluznantes hechos.
“Hemos platicado con la sección de Pandillas de las DGIC y directamente de la DGIC para revisar, porque es importante obtener la versión que dio la fuente y esperamos obtener resultados pronto”, indicó.
De igual manera, el MP enfocará sus investigaciones a la posible compra de policías por droga, que habrían hecho los pandilleros para no recibir represión de los elementos del orden. Las altas autoridades de la Policía Preventiva también se han comprometido a indagar esta especie que pone al descubierto la aparente colusión de agentes con los mareros.
Durante las próximas revisiones en “El Mesón”, la Fiscalía practicará pruebas de luminol en las paredes, suelo y techos de las habitaciones, para detectar si existe presencia de residuos sanguíneos y, sin hay una muestra adecuada, determinar a quiénes pertenecen.
MIEDO
A pesar de que existe una menor presencia pandilleril en “El Chiverito”, los vecinos siempre guardan recelo al proporcionar información sobre algunos hechos delictivos de los que fueron testigos, y particularmente sobre lo acontecido en “El Mesón”.
“Nosotros siempre vimos que los mareros venían por aquí por la cantina, pero uno se hacía el papo porque si saben que uno afloja (cuenta algo), a uno se lo revientan (lo matan) y nadie dice nada”, expresó un señor que pidió no revelar su identidad y que tiene varios años de vivir ahí.
“EL CHIVERITO”, TERRITORIO 18
Parecía una guerra urbana. El estruendo de las balas se oía todas las semanas como el sonido inequívoco para los moradores del barrio “El Chiverito” de que los mareros de la 18 se estaban enfrentando a muerte con sus oponentes de la Salvatrucha para defender este territorio.
“Desde aquí se ponían a dispararles a los salvatruchas que estaban en la otra calle”, dijo un policía refiriéndose a la cuartería “El Mesón”, que aseguró que funcionó hace varios años como escondite y centro de distribución de drogas de los mareros de la 18.
Según informes de la Policía, en varias ocasiones se hicieron incautamientos de droga en esos cuartos, fundamentalmente marihuana, pero que el trasiego siguió incontrolable hasta hace apenas dos años, cuando varios cabecillas fueron capturados.
En una ocasión, en 2003, también se decomisó un fusil AK-47 en “El Mesón”, por lo que se supone que igualmente comercializaban armas de grueso calibre.
       
Última edición por REY_DEL_VICIO; 16-11-2009 a las 18:19:43 |