El presidente venezolano, Hugo Chávez, rechazó cualquier posibilidad de un acercamiento con el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe para superar la crisis binacional como también la alternativa de una mediación internacional con el mismo propósito.
"Uribe… El ha estado por ahí moviéndose para ver si habla conmigo. No tengo nada que hablar con el mafioso de Uribe. Nada. El anda buscando, llamando gobierno por aquí por allá. No… no... no. Ya bastantes esfuerzos hicimos nosotros. Ya basta. No hay nada que hablar con un gobierno como ese. Ah bueno! Si alguien quiere hablar con el gobierno de Colombia, es Washington. Ese es el gobierno de Colombia", indicó Chávez, en su nueva y agresiva arremetida contra Colombia.
"Si Estados Unidos quiere soluciones prácticas podemos resumirlas en una: que retire las bases y libere a Colombia", dijo el presidente Venezolano.
La declaración del presidente venezolano fue respuesta al portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, quien el viernes anterior pidió a Colombia y Venezuela bajar la retórica y encontrar formas "prácticas" de mitigar tensiones, a la vez que dijo estar "listo" para ayudar en ese proceso.
"Que retiren las bases de Colombia, eso sería muy práctico", insistió Chávez, tras destacar que no existirían tensiones si no se hubiese firmado el acuerdo militar entre Bogotá y Washington.
Además, volvió a explicar que de acuerdo a los documentos entregados ante el Congreso de EE.UU. el objetivo de las bases no tiene nada que ver con la lucha contra el narcotráfico o el terrorismo, como se argumentó inicialmente.
"Dicen clarito que desde Palanquero podrán ejercer de manera eficaz labores de espionaje en toda Suramérica y desarrollar operaciones de guerra expedita ante la amenaza de Gobierno antiestadounidense", señaló el gobernante.
Añadió que Colombia se ha convertido en "una sola base militar yanqui" que representa una "amenaza para toda Suramérica y, en primer lugar, para Venezuela.
El Gobierno de Colombia ya no está en Nariño, está en Washington, y más concretamente en el Pentágono".
Chávez dijo que los documentos estadounidenses son tan explícitos sobre el uso "guerrerista" de las bases que "han dejado en pelotas al Gobierno de Barack Obama, que ahora trata de taparse con una hoja de parra".
Descartó, como ya lo hizo el sábado, cualquier posibilidad de negociación o mediación que no pase por una vuelta a la situación previa a la firma del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos.
"Cuando se trata de soberanía no hay nada que discutir. Queremos la paz, pero desde esas bases nos van a monitorear a todos", explicó.
Chávez reiteró, además, que Obama no ha cumplido con sus promesas y dijo que en lugar de cambios ha asumido "el golpe en Honduras, las bases en Colombia y la IV Flota amenazando al continente".
Por todo ello, Chávez ratificó que lo verdaderamente peligroso para Suramérica es la política bélica establecida por Bogotá y Washington y no sus llamados al pueblo venezolano a prepararse para defender la soberanía del país.
"Tenemos las mayores reservas de crudo del mundo y grandes reservorios de gas y agua, por eso tenemos que estar preparados para su defensa, aunque la guerra no depende de nosotros: No somos nosotros los que hemos instalado las bases de guerra!", argumentó Chávez.