Una orquesta estaba interpretando varios números en una actividad cultural, pero el pianista le dijo a uno de los compañeros que sentía unos deseos enormes de cagar:
- Cuando termine esta pieza voy corriendo al servicio.
Nada más terminado el número, el pianista se levantó apresurado, pero su compañero le recordó:
- ¿Llevas papel?
- No, no hace falta... yo cago de oído.