Ver Mensaje Individual
Antiguo 29-10-2009 , 18:51:28   #2
Raistlin
Denunciante Popular
 
Avatar de Raistlin
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 1.612
Me Gusta Recibidos: 329
Me Gustas Dados: 392
Ingreso: 11 may 2007

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 21
Puntos: 6453
Raistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacionRaistlin conoce todos los secretos de la reputacion
  
Predeterminado Respuesta: Historia de una esposa ejemplar por Paulina Angel.

"Todo está normal, puedes vestirte", concluyó. Me mandó a hacer unos exámenes de sangre y una mamografía, diciéndome que volviera cuando tuviera los resultados. Cuando salí del Consultorio, me dí cuenta que jamás en mi vida había disfrutado tanto, sólo fueron 10 minutos y tuve los tres mejores orgasmos de mi vida!. En los días que pasaron mientras me hacía las pruebas no podía dejar de pensar en él, en el trabajo, en el hogar y en cualquier actividad cotidiana. Esos días hice con más frecuencia y pasión el amor con mi marido pero pensando en el ginecólogo. Estaba ansiosa por volver a la consulta.

A los quince días volví, vestida de una forma más llamativa que la primera vez y con una ropa interior que le daba más contorno a mis atributos. Él miró las distintas pruebas y dijo que todo estaba bien y de acorde a una persona sana que nunca había cometido excesos. Luego me mandó a desvestir y a acostarme en el sillón ginecológico con las piernas abiertas. Empezó a tocarme suavemente las tetas, pellizcando los pezones que estaban durísimos como piedras. "Vas a ser una putica muy fácil", comentó. Le contesté con la voz en alto: "¿Qué se está creyendo?¿Qué le pasa? Respete!". Entonces me pegó un manotazo y me mandó a callar. No pasaron dos segundos cuando me volteó y empezó a meterme los dedos por el culo, untándome gel. "Te voy a comer, pero no por delante porque no estás tomando pastillas y te puedo dejar embarazada; y como no me gusta usar condón te lo voy a meter por detrás"...

Me puse más malgeniada, y me agarró a cinturonazos en la cola. Apenas me quedé quieta me clavó la verga de un solo empujón hasta que sentí sus pelotas en la entrada de mi culo. Después descubriría que la tenía de 20 cms. (mi marido la tiene de 12 cms). Me desmayé del dolor pero me puso una especie de sales en la nariz para despertarme y así poder sentir todo. Se demoró en llegar unos 15 minutos, pero durante los últimos 5 el dolor desapareció, dándole paso al placer... Tuve un orgasmo impresionante. Luego me bajo de la camilla, me puso de rodillas y me ordenó que le limpiara el pene con la boca. Yo nunca había hecho sexo oral y me negué, me pegó otra cachetada y empecé a chupársela, con asco al principio mientras me goteaba leche por el culo de la derramada anterior. Quería llegar otra vez pero en mi boca, se reía porque yo era una inexperta... Me fue dando instrucciones para hacerlo mejor y me obligaba mirarle la cara todo el tiempo mientras me la tragaba.

Acto seguido, me dijo que le lamiera los testículos cogiéndole la verga con una mano. Después tenía que pasar la lengua desde los testículos hasta el glande lentamente, y luego empezar a mamársela rápido moviendo la cabeza hacía arriba y abajo. Cuando notó que reducía la intensidad me agarró la cabeza y, literalmente, empezó a comerme por la boca, diciéndome que hiciera todo lo que él decía o sería peor. A los 20 minutos de haber empezado me llenó la boca de sémen; el cual me obligó a tragar mientras le limpiaba toda la cabeza. Todo el tiempo me obligó a masturbarme con la otra mano. Jamás me había sentido tan sucia y perra...

Después me tiró la tanga y el resto de la ropa para que me vistiera, sin siquiera dejar que me limpiara. Yo en mi vida había disfrutado tanto... Me trató como a una puta dominándome a todo momento, incluso por la fuerza. Una vez vestida prendió un cigarrillo y me hizo un gesto para que me sentara. Me dijo que se había dado cuenta desde el principio que era una auténtica bandida, pero que a lo largo de mi vida no había tenido las compañías adecuadas, por eso hasta ahora mi vida había sido ejemplar. Mi voluntad estaba totalmente doblegada por ese hombre y quizás tuviera razón en que si hubiera conocido el mundo del sexo sucio no sería una madre ejemplar ahora, sino una degenerada. Me echó de la consulta, diciéndome que si quería volver a verlo, me daba un plazo máximo de una semana, pero que volvería para hacer todo lo que me pidiera sin tregua alguna, lo que supondría un gran cambio en mi vida, ya que iba a sacar de mi la puta que llevaba dentro.

Salí del consultorio y me fui a trabajar. Apenas llegué a mi oficina me metí en el baño a arreglarme. Me maquillé un poco el morado que me dejó en la cara y me pinté con el pintalabios la boca donde me la había partido. También limpié mi ropa interior del sémen que salía de mi adolorido culo. Al terminar el día me fui para mi casa y cuando llegué, ya estaban mi hijo y mi marido que me dio un beso en la boca al verme. Sólo pensaba qué pasaría si hubiera sabido que esa misma tarde había tenido el semen de otro hombre en mi boca.

Los días siguientes fueron una tortura, no podía dejar de pensar en mi ginecólogo. Podía no volver a visitarlo y seguir como venía hasta ahora; con una vida acomodada, segura y sin emociones... O volver con él y someterme a lo que me mandara hacer. ¿Qué consecuencias podría tener en mi vida familiar o laboral? No lo sabía, pero en el peor de los casos nunca podría haberme imaginado lo que iba a suponer. Esos días hice el amor con mi marido pero me faltaba algo, ya había probado los placeres del sexo y necesitaba más. Una semana después, llamé a pedir cita. A la enfermera le dí mi nombre y me dio cupo ahí mismo.

Cuando llegué me temblaban las piernas, por las consecuencias que este paso que estaba dando iba a significar para mi vida y la de mi familia... Sin embargo, tenía los calzones empapados por la incertidumbre de no saber qué iba a hacer Diego conmigo. "Qué bien que hayas venido, veo que no me equivoqué contigo", fue lo primero que me dijo. "Éres consciente que al dar el paso que estás dando no hay marcha atrás?". "Sí, Doctor", respondí. Entonces me explicó lo que tenía que hacer en los próximos meses, porque me iba a transformar tanto física como mentalmente, en el modelo de mujer que a él le gustaba.

"A partir de ahora, en tu vida, lo más importante voy a ser yo; harás todo lo que yo te diga, y estarás siempre disponible para garantizarme placer. Lo más importante después de mí será el sexo y tú. Sí, tú Paulina, quiero que te conviertas en una mujer egoísta y caprichosa que sólo piense en si misma; es decir, en vivir a tope sin importante los demás y mucho menos tu familia, por lo que para ti va a cobrar una gran importancia es la plata".

Me dio un par de consoladores de 25 cms cada uno y unas bolas chinas. Me indicó que me masturbara a diario, que me fuera dilatando con los consoladores hasta el punto de poder meterme los dos al tiempo por el culo y la cuca. Las bolas chinas debía usarlas siempre que pudiera, para estar continuamente excitada. "Empieza a comerte a los hombres mejor casados, séle infiel a tu marido, pero siempre con condón; porque yo soy el único que te lo hará sin él y no quiero contagiarme de algo. Hazte a la idea que eres un ser bisexual, empieza a mirar a las mujeres con deseo, quiero que dejes de ser virgen también en ese campo", agregó.

"Tu físico no está mal, por eso me fijé en ti, pero estas muy delgada y esas medidas que tienes 80-52-80, dejan mucho que desear de mi modelo de mujer. Vas a seguir un tratamiento de hormonas durante un año para incrementar esas medidas, te voy a poner una dieta para que ganes Unos 8 Kilos en tres meses. Con todo esto ganarás medidas en tu cadera y cintura. Como estamos en octubre y el tratamiento necesita tiempo para cambiarte, pasarás por el quirófano para un implante de busto. En unos meses más, pasarás para un engrosamiento de labios y una elevación de pómulos. Una puta tiene que tener unos labios carnosos. Todo esto lo financiarás con tu plata por supuesto. El tratamiento hormonal te cambiará el metabolismo y lo que engordes ahora no lo bajarás, por lo que luego tendrás que seguir una dieta como le pasa a casi todas las mujeres para no ganar peso".

"Tendrás que hacerte una ligadura de trompas, pues las pastillas están contraindicadas con el tratamiento hormonal. Cuando te coma por la cuca quiero tener la seguridad que no vas a quedar embarazada. El sábado vete a esta clínica, con tu marido, dile que has tenido una hemorragia vaginal, con esa disculpa te operaré y así evitaremos problemas".

__________________
Yo era un parásito y me reinserté
Parásito reinsertate al foro, Denunciando y tú familia te esperan

Públicidad politica pagada


Raistlin no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,07998 seconds with 11 queries