Chávez pide austeridad

EL GOBIERNO DE Hugo Chávez tendrá 1.545 millones de dólares para el gasto militar y el de su presidencia en 2010, un 638 por ciento más que el presente año. Sus críticos dicen que es un incremento desproporcionado que ignora la realidad de Venezuela.







La noticia de que en el presupuesto que aprobó la Asamblea Nacional venezolana para 2010 hay un incremento de 638 por ciento para los gastos de la Presidencia de la República cayó muy mal a gran parte de los venezolanos.

Y es así porque se dio a conocer sólo horas después de que el propio presidente Hugo Chávez hablara de la necesidad de limitar el consumo de energía y agua porque comienzan a escasear. Además, la inseguridad se convirtió en el principal problema del país, por citar sólo los inconvenientes más sonados del momento.

De acuerdo al presupuesto presentado ante la Asamblea Nacional, el presidente Chávez contará con 1.545 millones de dólares para su seguridad, sus viajes, las donaciones que realiza a sus seguidores y a los programas que apoya directamente el palacio presidencial de Miraflores. Mientras tanto el ministerio de Minas y Energía, clave en la economía del país, recibirá 828 millones de dólares para sus labores.

Según reportes de prensa, 9,5 millones de dólares se le entregarán directamente al "pueblo soberano" a través de las misiones sociales con las cuales el Presidente espera mantener un número importante de seguidores, sobretodo cuando se avecinan unas elecciones parlamentarias en las que se siente amenazado. Los últimos informes de las encuestadoras revelan la pérdida de popularidad del mandatario.

Ernesto Alvarenga, un ex diputado que acompañó en sus inicios al presidente Chávez, calificó la suma de escandalosa para los gastos de un individuo cuando hay tantos problemas que aquejan al país y en la calle el robo y el atraco se han vuelto circunstancias cotidianas con las que los venezolanos tienen que subsistir.

Para Alvarenga se trata de un doble discurso porque se habla supuestamente a los pobres y a la clase media y se les pide que colaboren y al tiempo se les deja más desprotegidos que nunca frente a la delincuencia que se tomó las ciudades y ante la cual muy poco hacen las autoridades.

El analista político y periodista Manuel Felipe Sierra cree que el gobierno tratará de gastar lo que le sea posible para evitar que su popularidad se siga deteriorando, lo que ha comenzado a afectar también la confianza y credibilidad de los pobres en el proyecto del presidente Chávez.

Eso sucede, explicó Sierra, porque después de 11 años la gente se comienza a cansar tras no ver soluciones concretas a sus necesidades y porque además se están agravando los problemas estructurales como la inseguridad, la violencia y los inconvenientes en la prestación de los servicios públicos.

Fedecámaras, hasta hace poco tiempo el gremio más representativo del país pero que el Gobierno ha ido diezmando, se pronunció ayer sobre los efectos negativos que ocasiona al sector privado las dificultades en la prestación del servicio de energía eléctrica, que repercutirán en la captación de ingresos y en el pago de impuestos.

Su presidente Noél Álvarez dijo que "si tenemos una disminución de la producción, no vamos a tener esa generación a través del impuesto sobre la renta o el pago del IVA" y pidió una reunión con el gobierno para tratar el tema y buscar una solución.

Algunos empresarios no entienden cómo en medio de tantas dificultades el presupuesto le deja la mejor tajada al Presidente, quien no sufre los problemas de la gente que tiene que estar en la calle y enfrentar los males que se han vuelto cotidianos.