El cultivo de hoja de coca y la capacidad para producir droga aumenta en el país, a tal punto que las exportaciones de cocaína han superado a las de Colombia, lo cual convertiría a Perú en el principal abastecedor de estupefacientes en el mundo, según un reciente artículo del informativo económico estadounidense Dow Jones Newswires.
Indica además que el Perú podría estar desplazando a Colombia como el mayor productor de cocaína del mundo, un factor que podría amenazar la estabilidad económica y política conseguida con mucho esfuerzo.
Al respecto, el ex presidente Alejandro Toledo señaló en una reciente entrevista que Perú ahora era procesador de cocaína y que en una conversación con autoridades de México éstos expresaron que había sucursales de carteles mexicanos en el país.
Por tal motivo, se teme que Perú esté encaminado en la misma dirección que México, donde miles de personas han muerto por el narcotráfico.
No obstante, el gobierno peruano ha tomado medidas para reducir la producción de cocaína. En ciertas áreas, ha prohibido la utilización de querosene, un derivado del petróleo que se utiliza en el proceso de transformación de la hoja de coca en cocaína.
El presidente Alan García ha promovido esfuerzos para denunciar operaciones de lavado de dinero, gran parte de las cuales están ligadas al tráfico de drogas.
También ha prometido incrementar el gasto en las fuerzas militares y policiales para combatir el narcotráfico antes de que se vuelva económica y socialmente desestabilizador.
En ese sentido, Devida implementó el plan "Impacto Rápido" para llevar a cabo medidas específicas en contra de la drogadicción, sin embargo, los más de 50 millones de dólares que el gobierno prometió para el programa del 2009 no habían sido desembolsados, según recoge Dow Jones Newswires.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, José García Belaúnde, dijo que a fines de este mes presentará ante las Naciones Unidas una propuesta para aumentar la ayuda internacional para los países que luchan contra el tráfico de drogas.
Sin embargo, muchos expertos son escépticos en que estas medidas se concreten en soluciones. "No hay una voluntad política", dice Jaime Antezana, que ha investigado la producción peruana de hoja de coca y cocaína durante 14 años.
Asegura que el presupuesto que el gobierno le dedica a la lucha antidroga se concentra en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE) e ignora el hecho de que la cocaína se está produciendo en todo el país.
Un informe que Antezana publicó a fines del mes pasado junto a otro investigador, Jaime García, muestra que Perú exportó 282 toneladas de cocaína el año pasado, superando las 232 toneladas de Colombia. Esta cifra coincide con los cálculos de Devida.
A medida que la producción decae en Colombia, debido a la campaña conjunta de erradicación entre Estados Unidos y Colombia, se produce un efecto "globo", en que la producción se traslada a Perú y Bolivia.
También se teme la reaparición del grupo terrorista Sendero Luminoso, que ha pasado a convertirse en lo que los analistas consideran una protección armada de los carteles de la droga.
"Perú debe guardarse de volver a los días en que los terroristas y los insurgentes como Sendero Luminoso se aprovechaban de las drogas y el crimen", dijo el director de la agencia de la ONU., Antonio María Costa.
Cabe señalar que la producción de la hoja de coca es legal en Perú, ya que la planta se consume desde hace siglos.
Sin embargo, los expertos señalan que sólo una décima parte de la hoja de coca producida es utilizada en casa; el resto se transforma en cocaína.