Cuatro millones de dólares es el precio estimado para esta casa flotante, cuya forma se basa en una trilobite prehistórica. Aún así, no tiene nada de prehistórico, pues está equipada con las más modernas soluciones tecnológicas, especialmente en lo que se refiere a la autonomía y producción de energía, asegurada por sistemas amigos del ambiente - células de combustible, solar, eólica. Alguna de la tecnología aquí aplicada fue desarrollada con la colaboración Agencia Espacial Europea.





El Trilobis 65 fue concebido por el Giancarlo Zema Design Group en 2001 y no es el único ni el proyecto más interesante del famoso creador, con un vasto e imaginativo currículum en esta área. En el fondo el concepto es bastante simple: una forma oval de 20 metros de largo dividida en cuatro niveles unidos por una escalera de caracol central. El nivel inferior es una generosa burbuja de cristal que permite la observación subacuática y los siguientes niveles contienen las zonas de dormir, comer, convivio y comando.
Un aspecto muy interesante de la concepción de este yate/casa es la posibilidad de aglomerarse con sus semejantes alrededor de un embarcadero adecuado formando, en el fundo, pequeños "barrios" o comunidades. Para eso el dibujo de la popa tiene una forma semicircular que le permite encajarse en el pontón redondo del embarcadero. Sin duda un concepto de futuro.