BOGOTÁ — Tres congresistas colombianos detenidos por orden de la Corte Suprema de Justicia por presuntos nexos con los desmovilizados grupos paramilitares de extrema derecha, pasaron la noche en las celdas de la Fiscalía, dijeron este martes fuentes del organismo judicial a la AFP.
Se trata de los representantes a la Cámara (baja) Edgar Eulises Torres, Odín Sánchez y Juan Pablo Sánchez, a quienes la Corte ordenó capturar el lunes tras una investigación de cuatro meses que permitió hallar indicios de que realizaron pactos con los grupos ilegales para beneficiarse políticamente.
Los dos primeros, que representan al deprimido departamento (provincia) de Chocó, y quienes en enero participaron como invitados en los actos de posesión del presidente estadounidense, Barack Obama, deberán explicar si suscribieron alianzas políticas entre 2002 y 2006 con un grupo paramilitar del noroeste del país.
Según el jefe de esa facción paramilitar, Freddy Rendón (alias 'El Alemán'), los dos congresistas integraron un grupo de 23 políticos con los que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha), hicieron pactos en el Chocó.
El diario El Tiempo de Bogotá señaló este martes que Rendón dijo a fiscales especializados que el arreglo era apoyarlos económica y logísticamente a cambio de respaldo en un eventual proceso de paz entre el gobierno y las AUC.
El representante Juan Pablo Sánchez, por su parte, fue vinculado al proceso que en Colombia se conoce como la 'parapolítica', después de que el portavoz político de las AUC, alias 'Ernesto Báez', señalara que recibió apoyo paramilitar.
Báez dijo que la candidatura de Sánchez al Congreso se decidió en una reunión de las AUC en el centro del país.
Al proceso de la 'parapolítica han sido vinculados al menos 68 congresistas, de los cuales unos 30 se encuentran privados de la libertad, en tanto que otros 50 políticos y dirigentes están siendo investigados por sus contactos con los grupos de extrema derecha.