Yo pienso que Juanes no debería ir a dar un concierto en la plaza de la revolución de la Habana, no porque dude de su buena energía o de sus mejores propósitos, tampoco dudo de sus nulas intensiones políticas y sus loables deseos de paz; créanme que se discernir a cabalidad la diferencia entre lo cultural y lo político, lo que pasa es que cantar en Cuba bajo la venia Castrista ineludiblemente (y sin él quererlo) lo coloca en su bando, pues estamos hablando de una dictadura que se erige sobre la premisa binaria de “quien no está conmigo está contra mí”. No hay punto medio en un régimen TOTALITARIO, es ilegal la neutralidad (mucho mas la oposición) y es entonces por lógica elemental que Juanes no puede refugiarse bajo un concepto de neutralidad que simplemente no existe para los cubanos.

Juanes es libre de cantar donde quiera y se debe repudiar enérgicamente cualquier amenaza a su integridad, que además me parecen excesivas, hay que respetar su derecho a la libre expresión, del que goza precisamente por haber nacido bajo un estado de derecho, libre, democrático y lejos de Cuba. Lo que debemos tratar de entender es que cuando Juanes cantó, por ejemplo en la frontera Colombo-Venezolana, ni él, ni Miguel Bose, tenían que estar ni con Uribe, ni con Chavez, pues estaban cantando en sitio donde se respeta la libertad por mandato constitucional y se pueden engendrar ideas desde el sector privado o particular, caso contrario a Cuba donde se fusila por el solo hecho de tratar de huir de la isla. En cuba no existe el sector privado, por eso no existen eventos desligados a la política de un régimen totalitario, totalitario quiere decir que incluye, influye, supervisa y aprueba en la totalidad de las manifestaciones del estado, culturales, artísticas e ideológicas y que nada puede ser, si no es afín con la simpatía del dictador.

En los próximos dias se presenta the Killers en Bogotá y muy posiblemente Álvaro Uribe no lo sepa, ni lo sabrá. El problema no es Juanes, es Fidel. que al decirle sí, a nuestro artista paisa, inmediatamente lo estruja hacia su causa ante la opinión pública de los cubanos (no mundial), es Fidel que como una especie de Midas todo lo que toca lo vuelve parte del régimen, porque así es, porque esa es la política de un dictador. Finalmente Juanes no debe cantar es por respeto a los exiliados, pues el mundo entero entiende sus razones y aplaudirá su concierto sin duda, pero ellos no, ellos que han padecido la indolencia y la severidad del régimen, no entenderán nunca el concepto de neutralidad porque simplemente no lo conocen, al igual que nosotros no entendemos y nos indignamos cuando un académico suizo desde su opulento despacho en Zurich, dice que las Farc no son terroristas sino ideólogos liberando el pueblo Colombiano.

Yo he tenido la oportunidad de vivir y conocer a fondo el sentimiento en países tocados por dictaduras como la de Noriega, Hitler o Franco y es por ello que trato de interpretar el clamor de los cubanos que le piden a Juanes que no haga un concierto aprobado por Fidel, el mismo que no permitió nunca que lo hiciera Celia Cruz o Gloria Estefan solo por no estar de acuerdo con su régimen. Entiendo los cubanos exiliados cuyos hermanos y amigos algún día quisieron hacer lo que Juanes quiere hoy, pero fueron asesinados o puestos presos, solo porque a Castro desde su punto de vista totalitario, no le gustaron sus letras para el régimen. Si Juanes va a Cuba a cantarle a la libertad, está obligado a decir cuál es la razón de que en Cuba no la haya. Pero como obviamente no puede agraviar a Fidel en su propia casa, se verá forzado a callarlo y eso lamentablemente lo convierte en cómplice de un régimen, así lo ven los cubanos.

Yo también quiero a Juanes y su estilo de ‘parcero’ buena gente y aunque llevo años lejos, también soy Colombiano y me enorgullece sobremanera ver un artista paisa escalonando meteóricamente por los escenarios más destacados del mundo. Pero no por ello podemos asumir axiomáticamente que todo lo que haga es acertado. Su estilo de ‘vacan’ y ser NUESTRO querido Juanes, no lo exime de cometer un craso error como el que quiere cometer, éticamente hablando. Para que meterse en camisa de 11 varas? Adelante con la música que es lo tuyo y con el nuevo álbum, adelante que el fan promedio el que compra tu CD en la tienda, te quiere ver es cantando ‘parcero’.