El informe de conciliación de la iniciativa que posibilita la reelección del presidente Álvaro Uribe en 2010, fue aprobado por 56 votos a favor y dos en contra.
El siguiente paso tendrá lugar la próxima semana en la plenaria de la Cámara de Representantes, donde también se tendrá que votar este informe de conciliación, para que el texto pueda pasar a examen de la Corte Constitucional.
La votación definitiva del Senado se dio antes de las 10 de la noche, después de que la coalición de Gobierno logró terminar con una larga serie de discursos de la oposición,que intentó, en vano, dilatar el proceso.
Los uribistas apelaron al mecanismo de declarar la suficiente ilustración -medida que permite suspender los discursos y autoriza la votación- con el respaldo de 57 senadores. Con esos números, la victoria del Gobierno y sus aliados estaba cantada.
El texto aprobado anoche le permitiría a los colombianos pronunciarse sobre la posibilidad de que el presidente Uribe pueda presentarse como candidato en las elecciones del 2010.
Al término de la sesión, el ministro del Interior, Fabio Valencia, les dijo a los senadores: "Muchas gracias en nombre de todos aquellos colombianos que creen que la política de seguridad democrática le ha devuelto la esperanza al país, le ha devuelto la confianza".
A su salida de la plenaria, Valencia aseguró que tiene "mucha confianza" en que "se pueda dar el trámite final en la Cámara", donde la conciliación se votaría el próximo martes.
Antes de la votación y de los discursos de la oposición, la coalición de Gobierno aprovechó la jornada para quejarse de la Corte Suprema de Justicia, por los allanamientos que ordenó el alto tribunal en las residencias de dos de los conciliadores del referendo: Alirio Villamizar y Juan Manuel Corzo.
Los dos son investigados por la denuncia de, al parecer,haber recibido notarías a cambio de votar la reelección presidencial que le permitió al presidente Uribe presentarse en los comicios del 2006.
El reclamo más emotivo corrió por cuenta de la senadora Nancy Patricia Gutiérrez, a quien el alto tribunal le abrió una investigación preliminar por supuestos nexos con los paramilitares.
Gutiérrez, en medio de las lágrimas, confesó que ha vivido "un infierno" en los últimos 16 meses, por cuenta de esta investigación. Y, a renglón seguido, alentó a sus colegas para que perdieran el miedo y votaran el referendo.
Qué coincidencia: la Cámara va a decidir sobre el referendo y la Corte decide abrirles investigación a 86 representantes a la Cámara. Hoy vamos a votar el referendo en el Senado y ordenan el allanamiento a otros dos senadores", afirmó la congresista.
La senadora habló durante 14 minutos, buena parte de ellos entre sollozos.
Sorpresivamente, senador liberal Héctor Helí Rojas se declaró "cansado" de "ese conflicto que se ha creado entre el Ejecutivo y el Judicial, en el que los que quedamos en peor situación somos los miembros del poder Legislativo".
El senador Corzo agradeció las palabras de Rojas y añadió que "es grave que la Corte Suprema de Justicia sea injusta", mientras el presidente del Polo, Jaime Dussán, les pidió a los senadores que "no sigan llamando a la rebelión contra las decisiones de la Corte".
Senadores uribistas celebraron la aprobación de la conciliación del referendo, aunque destacaron que la "batalla final" será en la Cámara.
"Siempre he manifestado que no le veía problemas al referendo en el Senado. Entiendo que sí va a tener algún contratiempo en la Cámara", afirmó el presidente del Senado, Javier Cáceres.
Con él coincidió su colega de 'la U' Armando Benedetti, quien consideró que "puede haber problemas la otra semana", pues en la Cámara el "margen de votos es estrecho".
Antes de que la votación de la conciliación comenzara, la oposición se retiró del recinto. Aduciendo que no se le permitió hablar a sus congresistas y que no participarían en lo que el vocero liberal Juan Manuel Galán llamó "la masacre de la Constitución del 91".
"Hubo una discriminación muy grande, un atropello a la oposición", se quejó la vocera del Polo Gloria Inés Ramírez.