Después de pagar 160 euros por el encuentro sexual, el hombre no quedó conforme y reclamó hasta llegar a la oficina del consumidor.
Un panadero español de la región de Granada, denunció a una prostituta visitó un prostíbulo de la zona. Allí conoció y acordó mantener relaciones con una mujer del lugar a la que debía pagarle 160 euros por el encuentro. Tras la consumación del acto y encontrarse insatisfecho por la mala calidad del servicio, el hombre le reclamó a la chica y al no encontrar respuesta positiva recurrió al dueño del lugar. Con este tambien le fue mal por lo que entablo un reclamo formal en la oficina del consumidor de Granada. La opción de acuerdo entre la spartes ya está desechada pues la mujer no asistió a la reunión de conciliación por lo que se esperan nuevos tramites judiciales.
FUENTE: TERRA CHILE