Estas sí son las cinco amenazas que se ciernen sobre el referendo




Si bien la ponencia del Magistrado del Consejo Nacional Electoral Joaquín José Vives confirmando irregularidades en las cuentas del referendo le pone otra soga al cuello a la reelección, en Palacio la atención está centrada en cómo combatir el miedo de los 86 representantes que temen votar la conciliación y que el Consejo de Estado les quite la investidura por tramitar un proyecto por el cual la Corte Suprema les abrió indagación preliminar.
(Por Cristina Vélez Vieira - Lasillavacia.com) - El Gobierno no sabe qué más hacer: les ofreció pólizas para que cubran los gastos de defensa en caso de ser investigados, les mostró conceptos de abogados que demuestran que por su voto no los pueden acusar de prevaricato. Sin embargo, los congresistas siguen empecinados en no votar la conciliación y varios han renunciado a ser conciliadores. ¿Cuál es la verdadera razón?: argumentan miedo para no votar el referendo, pero debajo están las verdaderas razones. Estas son.





No es miedo sino falta de puestos
Después de la Yidis-política, el Gobierno tiene que cuidarse de repartir puestos para no desatar un nuevo escándalo ahora que los ojos de la Corte Suprema y la Procuraduría están sobre el Secretario General Bernardo Moreno. Esto ha generado inconformismo entre los congresistas que en época pre-electoral es cuando más necesitan de la gasolina burocrática. El argumento del temor a la Corte es la mejor excusa para no manifestar su inconformismo de frente y salvarse de que el Gobierno les cierre la puerta del todo. “Un altísimo porcentaje de los parlamentarios uribistas dicen en privado que ya no quieren reelegir al Presidente, pues tiene una rosca montada muy pequeña y donde no les da espacio. Una rosca de sus amigos cercanos donde ellos no caben”, afirmó a la Silla Vacía el senador liberal Luis Fernando Velasco.
Gran parte del inconformismo se concentra en la Cámara de Representantes. Un senador conservador, que prefirió no aparecer, le contó a La Silla Vacía que varios representantes azules han hecho gavilla porque el Gobierno le ha dado más puestos a los senadores, pensando que por ser sus padrinos políticos les van a repartir algo a los representantes, pero que esto no ocurre. Por ejemplo, la representante a la Cámara por Nariño Myriam Paredes no está de acuerdo con que en Palacio le den todo al senador conservador de la región Eduardo Enríquez Maya.





Más santistas que uribistas
En el Partido de la U hay varios senadores y representantes que son más santistas que uribistas y a los que les convendría que no hubiera reelección. Por ejemplo, el senador Carlos Ferro, Jairo Clopatofsky y a la representante Karime Motta, que tienen línea directa con Santos, les convendría más un Presidente cercano a ellos como sería Santos que una figura con lealtades tan variantes como Uribe. También al grupo político de Zulema Jattin, que aunque está detenida, sigue haciendo lobby por la candidatura del ex Ministro. Por eso en los corredores del Congreso se habla de que 22 congresistas de la U no van a votar el referendo y se van a esconder en su temor a la Corte Suprema para no quedar mal con el Presidente. Pero, lo que está detrás son sus propios intereses electorales.






No temen el prevaricato, sino el cohecho
Varios abogados consultados por La Silla Vacía consideran que es casi imposible que a los 86 congresistas se les demuestre el delito de prevaricato. No hay ninguna ley que diga explícitamente que para darle trámite al referendo en el Congreso era necesario que el Registrador certificara las cuentas, dicen. Congresistas de la oposición y uribistas le dijeron a La Silla Vacía que lo que de verdad temen sus colegas es tener los ojos de la Corte puestos sobre ellos. Su miedo es que si los magistrados los empiezan a esculcar les encuentren otros delitos. Temen, especialmente, que la justicia encuentre que el Gobierno les dio algún puesto y los acuse de cohecho, como a los congresistas de la primera reelección. Temen correr la suerte de Yidis.





Se creció el enano
Los otros opositores soterrados del referendo son los partidos pequeños, a quienes el Gobierno sólo les ha parado bolas cuando necesita de sus votos para aprobar los proyectos. Aunque el Presidente de Convergencia Ciudadana Samuel Arrieta ha sido uno de los mayores promotores de la reelección, otros miembros de la bancada de los minipartidos no lo acompañan. Esto queda claro al ver la conspiración que los representantes de Apertura Liberal, Colombia Viva, Mira, Opción Centro, y otros están haciendo para evitar que el candidato del Gobierno a la Presidencia de la Cámara, Miguel Amín, del Partido de la U, salga elegido. Ellos quieren montar su propio Presidente a la Cámara y están buscando votos entre los liberales y el Polo. Así sabotearían los acuerdos con el Gobierno, que aunque en el pasado les prometió ayudarles a conseguir las vicepresidencias de Senado y Cámara, no les ha cumplido





Los conservadores tienen otras apuestas
En el Partido Conservador también hay varios que no van a votar por la reelección, no por miedo, sino por intereses electorales. A representantes como Carlos Ramiro Chavarro y José Gerardo Piamba, que son tan cercanos a Andrés Felipe Arias, les conviene más que el referendo se caiga, para que “Uribito” tenga alguna opción en el tablero. Fuera de eso, dado a que este pre-candidato demostró una generosidad a toda prueba con los azules cuando era Ministro de Agricultura y les dio representación en las entidades adscritas a su cartera, hay conservadores que comienzan a pensar que es mejor jugársela por un Presidente de su partido como Arias. Lo que no es obvio es que Arias se la juegue por sí mismo antes que por su ex jefe. Otros conservadores tienen sus apuestas con Noemí Sanín.

Fuente: Lasillavacia.com