Cita:
Iniciado por Anmosco  Les voy a contar algo que me paso el día del partido de la selección Colombia.
Resulta que me encontré con 2 amigos de la Universidad Jorge y William para ver el partido y tomarnos unas cervezas por la 82 (Bogotá). William llevo una amiga muy bonita (Liliana) ,ella es delgadita con un cuerpito bien formado y ojos grandes, hasta donde se él le está cayendo desde hace rato.
El chuzo estaba súper lleno y habían en especial 2 mujeres muy bonitas, una era mona y la pude ver bien al intercambiar miradas cuando yo iba camino al baño. La otra era una peligra alta con un pantalón negro ceñido y una blusa un poquito escotada, ella estaba en compañía de otra amiga tomando cerveza en una mesa casi al frente de la nuestra.
Cuando termino el partido la mona se fue (ahi si ni modo) pero la pelinegra se quedo. Nosotros pedimos aguardiente y de vez en cuando yo bailaba con Liliana ante la mirada desconfiada de mi amigo William.
En el lugar habían más o menos 40 hombres y solo 15 mujeres, como era de esperarse siempre que sonaba una canción los hombres acudían ante las pocas niñas para sacarlas a bailar. Yo estaba como aburrido porque no me sentía cómodo sacando a Liliana (por mi amigo) pero también veía que había como mucha antena y las posibilidades de sacar a bailar a otra mujer eran casi nulas.
Me quede un momento analizando a la pelinegra y observe que 5 tipos diferentes la habían invitado a bailar y ella no habia aceptado. Uno de esos rechazados era mi amigo William, como el aguardiente se había acabado William me dijo; hagamos una apuesta. Si usted logra sacar a bailar a esa mujer en la próxima canción yo pago la otra botella de antioqueño, pero si la vieja no lo acepta usted la paga.
Yo lo pensé dos veces pero le dije listo. Como había algunos tips en el libro decidí aplicarlos. Yo veía que los tipos que la sacaban a bailar (algunos con buena pinta) llegaban con cara de regañados y con el cuerpo desgarbado, estiraban su mano y la pelinegra los miraba con pesar y les decía no gracias.
Se acabo la canción y era mi turno, me puse de pie en posición recta y con una sonrisa medio maldadosa, me quede mirándola fijamente y me dirigí a su mesa, ella estaba lista para decirme no gracias, pero yo nunca estire mi mano, por el contario me le acerque al oído y le dije: te puedo hacer una pregunta?. Ella me dijo: si claro dime, yo entonces le dije: No crees que la camisa a rallas de mi amigo no le combina con el pantalón que trae puesto, ella se quedo mirándome y soltó una carcajada y me dijo tienes razón. Inmediatamente le dije: vamos a bailar?. Después de esto era más difícil que ella se negara entonces me dijo, estoy un poquito cansada porque no te sientas un ratico y me haces compañía. Para mi era un halagó que me dijera eso pero como la apuesta era salir a bailar entonces yo le dije: Me he recorrido medio bar para llegar hasta esta mesa, me invente una excusa súper estupida para hablarte, no crees que me merezco salir a bailar contigo esta canción. Ella volvió a sonreír y me dijo si te la ganaste. Se puso de pie, me tomo de la mano y salio a bailar ante los ojos incredulos de mis amigos.
En cuestión de minutos ya tenía botella de aguardiente y todos sus datos, incluyendo el teléfono.
Me tengo que ir y por el momento les dejo la historia a medias pero después les cuento la otra parte. |
tesa la historia mk, el problemita de varios hombres (inclusive a mi tambien me pasa) es la pena de hablarle a una mujer asi de arrebato cuando uno ve otros manes mas pintas q uno en el mismo lugar, luego decirles algo asi chistoso a lo espontaneo es medio dificil, no se como hago para q me salgan a veces, por q son guevonadas las q uno dice, pero q al fin y al cabo las hace reir, pero todo esto se complifica mas cuando estan acompañadas por otra amiga, ahi si, si alguien sabe como hacerle ahi me pasa el dato, por q cuando estan acompañadas si me queda duro hablar, da algo de pena