Desde el domingo, cuando se confirmó la presencia de la gripe porcina en seres humanos, se han generado muchas precauciones en México y alrededor del mundo para evitar que este nuevo mal derive en una pandemia. Pero a la vez surge la paranoia entre los ciudadanos por el miedo a ser contagiados, por lo que muchas personas, en ocasiones sin tener conocimiento previo, consideran una "peste". Transcurridos cuatro días desde el brote inicial, se registran 152 muertos por afecciones respiratorias con la sospecha de que sea gripe porcina, más sólo 20 casos fueron confirmados como causa de dicho virus; aunque en el mundo se reportan ya varios casos confirmados y otros más sospechosos, la OMS llama a que se tomen medidas preventivas en todo el mundo, pero también exhorta a la calma y a la prudencia.
En México, donde se dió el primer brote, la mayoría de la población está asustada, por eso muchos han corrido a supermercados y se han abastecido para largos periodos, temiendo salir de casa, temiendo que el sólo estar al aire libre los hace vulnerables. Esto ha llevado a un cese de actividades de tal magnitud que la Ciudad de México, la mayor afectada, trabaje a media marcha. El tapabocas se ha hecho un elemento común entre los que tienen que salir por cumplir su trabajo.
Vi la foto de un joven portando un tapabocas que tenía escrito "Sicosis". Esa es, la sicosis, la que ahora invade millones de mexicanos y la que empieza a invadir el mundo, la sicosis que invade a los aeropuertos, los puertos, la sicosis que hace que se tenga el miedo a saludar, a reir, a respirar. Se ha hecho un llamado a la alerta, a estar preparados para cualquier eventualidad, pero también es momento de conservar la calma, de entender que es una situación de riesgo pero de intentar seguir con nuestras vidas.