La Fiscalía General de Colombia investiga 22.000 casos de desapariciones forzadas ocurridas en el marco del conflicto interno que duró más de cuatro décadas, reveló el titular del organismo, Mario Iguarán, en una entrevista publicada este domingo.
"Hoy estamos hablando de 22.000 desaparecidos en Colombia. De ellos hemos encontrado 1.040 y entregado identificados varios centenares. Uno tiene que concluir que acá lo que había era un genocidio", aseguró el fiscal al diario El País de la ciudad de Cali (suroeste).
Iguarán añadió que dicho genocidio continúa y que prueba de ello fue una matanza de indígenas de la etnia Awá cometida a principios de febrero por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en el departamento de Nariño (sur).
"No (se ha acabado), lo que hicieron las FARC con los Awá fue una masacre y ante esos hechos uno tiene que concluir que no ha pasado, pero lo importante y lo que nos corresponde es judicializar y dar resultados, no dejarlo en la impunidad", señaló.
Según la Organización Nacional Indígena (ONIC), en esa matanza murieron unos 17 aborígenes, de los cuales cinco fueron encontrados a comienzos de marzo por una comisión humanitaria junto con otros tres asesinados en septiembre pasado.
Las FARC admitieron haber matado a ocho nativos bajo acusaciones de cooperar con el Ejército.
Iguarán sostuvo que su despacho ha multiplicado los esfuerzos para localizar a las víctimas con la ayuda de familiares y, en particular, de paramilitares de ultraderecha desmovilizados en un proceso de paz con el gobierno, que han revelado el paradero de decenas de fosas comunes.
El fiscal también reportó avances en la identificación de los homicidas, y se refirió concretamente al caso de 11 jóvenes desaparecidos en el poblado de Tolú Viejo (norte), por el cual están "enjuiciados un teniente y varios suboficiales" del Ejército