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Antiguo 03-04-2009 , 11:16:43   #3
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Predeterminado Respuesta: +++Alvaro Uribe Velez+++

La crisis del la criminalidad en el gobierno ha llegado a tal punto que la desesperación de los implicados los ha llevado a divulgar la teoría de que el robo y el asesinato no es culpa de quienes lo cometen, sino de las cortes que los reconoce y los persigue. Es decir, si no hubiera cortes que aplicaran la ley, no habría nadie que dijera que hay parapolítica, robos y asesinatos y en consecuencia el robo y el asesinato serían impunes y aceptados como la vida diaria de los colombianos, exactamente como ha sido hasta ahora.

Una creciente minoría colombiana ve la necesidad de corregir lo más urgentemente posible esta situación anómala para prevenir futuros desmanes y parar la cronicidad de esta conducta de aquiescencia con el crimen en Colombia.

Una cultura sin consciencia de la prevención está condenada a vivir su disfuncionalidad de manera perenne.

Hablar de la criminalidad del dr. Álvaro Uribe pareciera de primer momento algo extraño, pero cuando se considera el hecho de que él realmente promovió el armamento de la población civil, que increíblemente ha justificado directa e indirectamente sus horrendas consecuencias y que a los autores de esos genocidios los considera legítimas autodefensas, que de manera impropia ha defendido a cada parapolítico del gobierno, que ha propuesto leyes que estimulan la impunidad y demeritan la justicia y que abiertamente y sin reservas se enfrenta al poder judicial, no queda la menor duda de que esa no es la conducta de una persona que respete la vida humana, que se rija estrictamente por los principios de la democracia, que defienda la justicia y que esté en capacidad de dar ejemplo de imparcialidad y devoción por lo justo, cualidades fundamentales para gobernar con responsabilidad un país donde la violencia no necesita estímulo.

No es de extrañar tampoco que el dr. Álvaro Uribe nunca haya considerado la importancia de la liberación de Ingrid Betancourt, la persona que puso el dedo en la llaga de Colombia, la corrupción.

Solamente Ingrid Betancourt se percató de la importancia de atacar las raíces de una mentalidad que arruinaría a Colombia y se lanzó como la única y principal líder contra la corrupción que haya existido en toda la historia de Colombia.

Su lucha fue impopular frente a la hábil producción de sofismas de guerra del hoy presidente Uribe. Y la carrera de Ingrid terminó cuando el gobierno le retiró su protección e Ingrid se encontró súbitamente en un territorio ella estaba convencida era controlado por el ejército. La débil raigambre de los colombianos en la lucha contra la corrupción hizo que ésta quedara simbólicamente enterrada con el trágico destino que sufrió Ingrid Betancourt, cuando terminó secuestrada por las FARC.

La liberación de Ingrid Betancourt era una prioridad nacional en el 2002 puesto que era necesario quitar de las manos de las FARC un símbolo tan importante para un futuro nuevo y para el bienestar de Colombia, había que evitar que las FARC la mantuvieran para internacionalizar el problema de su secuestro y había que plantear rotundamente que la negociación era una política del gobierno con resultados tangibles. La liberación de Ingrid Betancourt era uno de ellos.

Se requería una mente clara y previsiva que demostrara una negociación diferente a la del Caguán y que ante todo no escatimara ningún esfuerzo para lograr la liberación de Ingrid contra reloj. De no lograrlo el presidente pondría a Colombia en una posición de humillación y desventaja en el ámbito internacional, regalándole a las FARC ventajas políticas difíciles de controlar. Quitarle a Ingrid Betancourt antes de que las FARC pudieran planear futuras ganancias era el golpe certero que le cortaba los pasos.

Las FARC se dieron cuenta que la guerra estaba a la orden del día y se aseguraron dos ventajas, una la resistencia en la que ellas son expertas y dos retener a Ingrid para humillar al gobierno con la seguridad de que pasarían los años, como en otros casos, y el gobierno no lograría ningún rescate armado y menos aún aceptaría condiciones inocuas, pero que las FARC estaban seguras que el gobierno consideraría desafiantes. Lo desafiante era que las FARC mantuvieran a Ingrid.

Nadie en el gobierno de Uribe se percató de la estrategia de las FARC menos el presidente Uribe quien nunca ha salido de su obstinación ciega por exterminar a las FARC. Despejar Florida y Pradera ponía a las FARC contra la pared porque esa es prácticamente su única condición importante y ponerla fuera del camino les quitaba cualquier otra pretensión. Fuera de eso el gobierno tenía la mejor justificación para iniciar su campaña militar contra las FARC si ellas abusaban de los términos del despeje y no se lograba por lo menos la liberación de Ingrid en esa primera negociación.

Establecer un tire y afloje hasta lograr la liberación de Ingrid era también un precedente para lograr la liberación de los demás secuestrados y de poner a las FARC en la mesa de la negociación a pesar de su desconfianza.

Fortalecer los lazos de colaboración con los países vecinos era una tarea estratégica desde todos los puntos de vista económico, político y militar.

Toda forma de violencia del paramilitarismo y de las FARC debía ser repudiada por igual en aras de la concordia, la unión y la paz entre los colombianos.

No se necesita la ambicion de calentar una silla por más de cuatro años si todos compartimos el objetivo de enfocar nuestra atención en el estudio, la ciencia y el adelanto industrial y económico de Colombia y si este objetivo es implementado por nuestros líderes desde el gobierno. Gobernar un país es una carrera de relevos con una meta común y un esfuerzo personal de cada líder para darnos el triunfo a todos.

La Colombia que tenemos hoy es una incubadora del crimen. Pensemos que ya al concluir el segundo gobierno del dr. Álvaro Uribe los paramilitares habrán terminado sus condenas extremas de 8 años y con todo su poder acumulado y todas sus conexiones intactas pondrán todo el esfuerzo en garantizar que el narcotráfico y las ganancias de su industria del crimen queden protegidas y controlen las instituciones del estado para garantizar su impunidad y el apogeo de sus ganancias.

No se sabe si la ciega obsesión del dr. Uribe con las FARC ha sido otra de sus estratagemas para encubrir un hampa que cada vez se afianza más en Colombia y con la cual la familia del dr. Alvaro Uribe ha tenido íntimos lazos, tal como son los ya conocidos del padre del Dr. Uribe con Pablo Escobar o los de su hermano y primos con el narco-paramilitarismo. O quizá el dr. Uribe ve en el futuro del crimen una recompensa bien merecida para quienes con su autodefensa han salvado la patria uribis


FUENTE:wordpress.

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