Aseguran que a la mujer, a punto de dar a luz, por poco no la atienden en el Hospital de Kennedy. A partir de ahí comenzó un drama que aún no termina. La institución de salud responde al señalamiento.

"La abrimos, pero tocó cerrarla. Resignación, la bebita se muere". Con esas palabras, un médico del Hospital de Kennedy sentenció la vida de una bebé de escasas horas de nacida. La niña, hija de Cindy Rodríguez y Alberto Jiménez, de 17 y 23 años, respectivamente, murió 15 minutos después. Eran las 2:25 p.m. del pasado jueves 19 de marzo.

El lunes 16 de marzo, al mediodía, cuando Cindy, con 40 semanas de embarazo, acudió a un chequeo al Hospital de Kennedy, los médicos determinaron que debía hospitalizarse porque el bebé venía en camino.

Sin embargo, en el instante en que su esposo intentó hacer los trámites para internarla, el hospital se negó a recibirla, pese a que en otras oportunidades, según su familia, la menor había sido atendida allí. Cindy dice que tuvo que esperar seis horas para ingresar a la sala de partos.

"Mostramos la carta que certifica que somos desplazados, pero no la aceptaron. Dijeron que Cindy aparecía afiliada a Cruz Blanca, y que debíamos ir a esa EPS. Les mostré varias cartas que demuestran que ella está desafiliada de esa entidad, pero se mantuvieron en su posición.

Mi hija estuvo afuera en la sala de espera sin que la atendieran desde la 1:00 p.m. hasta las 7:40 p.m., cuando la entraron a la sala de partos", cuenta María Isabel Luna, madre de Cindy.

Los problemas continuaron el martes 17 de marzo. Mientras Cindy permanecía en la sala de partos, su familia hacía todo lo posible para que el hospital aceptara la carta de desplazamiento, petición que, según la madre de Cindy, el centro médico rechazaba.

"Decían que si Cruz Blanca no respondía teníamos que pagar de nuestro bolsillo", agrega María Isabel.

"Cindy aparece afiliada a Cruz Blanca, pero figura sin servicio. Yo estuve afiliado hasta el 2006 cuando me quedé sin trabajo. En marzo del 2008 me volví a afiliar y me exigieron nuevamente toda la documentación de mis hijos. En ese entonces me había distanciado un poco de ellos, y no fue posible llevar los documentos que se requerían. Ahora Cindy aparece afiliada, pero no tiene derecho a servicio porque falta actualizar su papelería", dice Néstor Raúl Rodríguez, padre de la menor.
Mientras se determinaba quién debía correr con los gastos del parto de Cindy, el martes, a las 3:20 p.m., la joven trajo al mundo a su primer bebé, una niña sana que pesó 3.025 gramos. A esa hora, su esposo tocaba las puertas de la alcaldía de Kennedy en busca de una ayuda.
"Una 'dura' de allá nos colaboró y le ordenó al hospital darle la salida a mi esposa sin pagar nada. Volvimos al centro médico y todo siguió igual. Mi esposa estuvo hospitalizada otro día y la cuenta creció. Fue necesario que llamaran de la alcaldía otra vez al hospital, para que le dieran salida a mi señora", cuenta Alberto Jiménez.
El jueves 19, agotado tras la pelea con el Hospital de Kennedy, Alberto sumó dos desgracias más a su calvario. La empresa de vigilancia para la que trabajaba, y que le dio tres días de permiso para atender sus obligaciones de padre y esposo, le notificó que había sido despedido por no haberse presentado a trabajar. Pocas horas después llegó lo peor. Hacia el mediodía, su bebé fue ingresada a sala de cirugía.
"Dijeron que tenía una bacteria en el estómago y que había que operarla, así yo autorizara o no", contó el padre de la bebé.
"La abrimos, pero tocó cerrar. Resignación, la bebita se muere", le confirmaron a Alberto. A las 2:25 p.m. todo terminó. La bebé falleció.


Está afiliada y le atienden solo urgencias
El periódico HOY intentó comunicarse con Cruz Blanca pero no fue posible. Tras consultar por teléfono con un asesor de atención al usuario, este confirmó que Cindy Rodríguez aparece inscrita en el sistema desde el 5 de marzo del 2009, lo que le da derecho al servicio de urgencias.
También señaló que el único que está activo es Néstor Rodríguez, padre de Cindy, quien está afiliado como independiente.